Esta es un fanfic de Eddie Munson.
⚠︎Antes de Leer⚠︎
☠︎︎ No se aceptan copias ni adaptaciones sin dar crédito.
☠︎︎ Habrá +18 (no es necesario leer esos capítulos)
☠︎︎ Cualquier comentario de odio hacia la autora será eliminado y bloqueado.
Ig: _s...
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Creo que a todos nos a pasado que cuando ves a alguien desconocido en la escuela, derrepente lo ves todo el tiempo en todos los lugares a los que vas.
Pues eso me está pasando, veo a Eddie en donde sea que valla. No me molesta, pero es extraño, aparte siempre aparece en los momentos menos indicados.
En este momento estoy en el carro de Billy con Billy, en el estacionamiento de la escuela. Estamos discutiendo.
-Pero ya te dije que no paso nada- Le digo mientras paso mis manos por mi cara con frustración.
-¿ENTONCES PORQUE CARAJOS DICEN QUE TE VIERON CON EL EN SU REMOLQUE?- Me grito en la cara, no pude evitar que mis ojos se llenarán de lágrimas.
-POR QUÉ EL ME AYUDO, NO FUE POR OTRA COSA- Le grite mientras veía al frente- Si no hubiera sido por el, no se que me hubiera pasado.
-¿TE AYUDO A SER MÁS PUTA?- El siempre avía utilizado esos insultos hacia mi, ya me avía acostumbrado.
Al principio de la relación era todo un caballero conmigo, me regalaba flores, chocolates y muchas más cosas, pero conforme fue pasando el tiempo, las cosas cambiaron, se volvió muy posesivo, celoso, e incluso se volvió violento conmigo y con los chicos que se me acercaban.
-SOLO DIME, DELILAH, ¿TE LO COJISTE?- Billy miro por la ventana esperando mi respuesta.
-PUTA MADRE BILLY, YA TE DIJE QUE NO- Mis lágrimas que tanto estuve reteniendo, salieron rodando por mis mejillas- Y ME VALE UNA MIERDA SI ME CREES O NO, YO YA ME VOY A MIS CLASES- Trate de abrir la puerta pero el le puso seguro.
-Tú no te vas de aquí hasta que yo te diga- Me tomo del cuello con brusquedad y me apretó.
-Dejame- Le dije entre dientes, tomando su muñeca con mis dos manos.
-Eres mía, quiero que recuerdes eso perra- Me dijo igual entre dientes- Quiero que lo digas- Me quede en silencio- ¡DILO!- Gritó mientras tomaba con más fuerza mi cuello.
-Soy tuya- Susurre con los ojos serrados, mientras más lágrimas salían de mis ojos.
-No te escuche, mírame a los ojos cuando lo digas.
Abrí mis ojos y lo vi directo a los suyos- Soy tuya- El paso uno de sus dedos por mi mejilla quitando unas cuantas lágrimas.
-Ya vez, no te costaba nada- Bajo su mirada hacia mis labios, y los beso, yo le seguí el beso.
