2 de noviembre de 201611:30 PM
Redes sociales. Una bendición y una maldición al mismo tiempo.
Veía las historias en Instagram del club nocturno al que normalmente íbamos.
Él estaba ahí, con sus amigos y "amigas" divirtiéndose, mientras que yo me encontraba llorando y teniendo un fuerte ataque de ansiedad.
Lancé mi teléfono al otro lado de mi habitación. Ya no me importaba que me escuchara mi familia. Necesitaba un abrazo y palabras de consuelo.
No me di cuenta de cuando empecé a llorar y temblar tan duro, que mi cama se sacudía y chocaba fuertemente con la pared. Escucho a mi papá bajar de su sillón reclinable y correr hacia mi cuarto junto con mi mamá que ya se encontraba dormida en su cuarto.
Abren la puerta y esta misma rechina fuertemente.
Mi papá está asustado y preocupado. Mi mamá igual.
Sigo llorando y temblando tanto que siento que no puedo respirar.
- ¿Qué pasó? - me pregunta mi papá en tono fuerte pero asustado. Pero yo no pude responder.
Me faltaba el aire. Mi cuerpo seguía temblando. Me quería morir en ese momento.
Mi papá se sentó en mi cama y trataba de calmarme con palabras, mientras que mi mamá me acercaba agua y mis pastillas naturistas que me ayudaban a calmar mi ansiedad. Me mete una pastilla a la boca y como pude, la tragué.
Me abrazaron y estuvieron ahí conmigo hasta que el llanto y el temblor en mi cuerpo fueron cesando poco a poco. Después de berrear por un buen rato, me pude calmar y mi papá habló:
- Hija, ¿qué tienes? – pregunta con la voz temblorosa. No me gustaba que me vieran así; es por eso que me escondía en el clóset cada que tenía un ataque de ansiedad por culpa de él.
No podía decirles.
Mentí por dos años. Mentí diciendo que ya no sabía nada de él, pero seguíamos hablando y viéndonos de vez en cuando.
Sin embargo, encontré la valentía suficiente y les conté todo.
-Aún me duele. Me duele lo que me hizo, lo que nos hizo. - lloré. - Y lo peor de todo es que el sigue viviendo su vida como si nada de esto hubiera pasado. - hice una pausa para tragar saliva. Yo seguía viendo al suelo, pero sentía la mirada de mis padres en mi mientras que sacaba todo. Ya no podía mentir. Ya no quería mentir. - Todo este tiempo me sentí en automático. - Seguí. - Todo este tiempo sentía que nada de lo que hacía o decía estaba bien, y todo por culpa de alguien como él. Alguien que me demostró que no valía la pena en cada una de las cosas que me hacía y decía. - cerré mis ojos con dolor. - Y aun sabiendo todo esto, dejé que me afectara. - empecé a llorar de nuevo y me apoyé en el pecho de mi papá. Mi mamá tomaba mi mano mientras que con la otra sobaba mi espalda.
- ¿Por qué no nos habías dicho? - preguntó mi mamá.
- Quería protegerlo. - admití con vergüenza.
Después de lo que hizo, le di una segunda oportunidad a espaldas de mi familia.
Me enteré qué mi mamá lo había amenazado por mensaje diciéndole que se alejara de mi y arreglara sus problemas lejos de nuestra familia para que el pudiera sanar, al igual que nosotros.
Después de lo que pasó, nuestra familia estaba en shock. Jamás pensaron que alguien que estuviera saliendo con una de sus hijas a la que el decía amar, pudiera hacer una cosa así.
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Dejarte ir.
RomanceSiempre quise que alguien me quisiera por como soy. Desde niña, soñaba con un príncipe azul que me amara y me respetara. Cuando el llegó, pensé que ya no tendría que esperar más. Apareció mi príncipe, mi luz, el amor de mi vida y para la misma. Me...