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Wade Wilson es estudiante de una universidad prestigiosa, muy cara así que debe trabajar en varios lugares para poder pagarla, se esfuerza mucho para poder aprobar las materias además suele hacer deporte como parte de la condición para mantener la beca que se le dió, logro entrar gracias a la ayuda de un amigo suyo que lo recomendó luego de ser expulsado de otra universidad por causar todo un movimiento que el director clasificó como "terrorista" en su contra, luego de que lanzo pintura y papeles de colores a su auto.

Durante un tiempo se enfoco solo a eso hasta que se sintió atraído por un chico de su clase de química, un castaño de ojos cafés, más bajo que él con cara de niño bueno y para su sorpresa, descubrió que es hijo de dos personas demasiado importantes, uno de ellos es el Capitán América a quién a respetado y admirado toda su vida y el otro es Ironman su amor platónico de adolescente.

Trato de no pensar en eso para darse valor de hablar con el chicho que le gustaba pero siempre terminaba en pequeñas conversaciones cortas sin nada de relevante.

-¿Me prestas tu lápiz un momento?- pregunto Wade 
-Claro- dice el castaño 

Wade tomo el lápiz dando un pequeño roce con los dedos del chico sintiendo una pequeña satisfacción por ello.

En otras ocasiones le preguntaba por cosas de las materia que compartían, le ayudaba cuando lo veía en los pasillos con su mochila aunque esté siempre se negara, llego a sentarse a comer con él y Nedd, el mejor amigo de su castaño.
Le había pedido salir con él en pocas ocasiones sin éxito, siempre tenía que regresar temprano a casa o tenía cosas que hacer.

Wade era muy divertido pero solitario, la gente de esa escuela no suelen hablar con él por ser becado, aún así Wilson es siempre muy alegre y positivo. 

En alguna ocasión paseando vio al castaño y su amigo salir de una cafetería, hasta donde alcanzó a escuchar era su favorita, así que decidió entrar a pedir trabajo ahí para poder tener la oportunidad de ver más al castaño fuera de clase, aunque después de que entró a trabajar ahí el chico no volvió, se sintió decepcionado, siguió con ese trabajo por qué la paga era buena, llegó a querer renunciar cuando algunos compañeros de clase fueron a querer sabotearlo pidiendo cosas diferentes y regresandolas, ensuciando todo y luego quejándose con el gerente.

¿cómo te demuestro que te quiero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora