𝓛𝒂 𝓝𝒐𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝓜𝒆𝒋𝒐𝒓 𝓐𝒎𝒊𝒈𝒐 // 𝐋𝐈𝐓 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐀𝐇

44. "Adiós."

Estaba tumbada en mi cama, pensando en todo lo que había pasado en estos últimos días. ¡Era una maldita locura!

Las palabras de mi madre llegaban a mí como ecos en mi cabeza: " Tu padre quiere llevarte a Inglaterra, te han dado la beca y... Bueno, sé que al principio no le tomamos la importancia debida, pero ahora que sabemos que la universidad de Cambridge te ha aceptado, hemos pensado que es lo mejor para ti. Así también pasas tiempo con tu padre, que aunque cometió errores, nunca dejará de ser tu padre. "

Sí, claro, como si fuese tan fácil dejar tu hogar, tu familia, tus amigos, el chico del que estás enamorada...

Bufé, sin saber aún qué hacer; sabía que de todas formas mi madre no podía obligarme a nada. Era adulta, podía tomar mis propias decisiones, pero también debía ser consciente de que era lo mejor para mí; Cambridge es una universidad muy prestigiosa, y una oportunidad así no se presenta dos veces.

Así que aparentemente estaba todo hablado... Iría con mi padre, junto a su otra familia; continuaría mi carrera en Cambridge, y quizás era lo mejor para olvidarme del amor que siento por mi mejor amigo.

En realidad, cuando postulé a esa beca nunca pensé que me aceptarían; en ese entonces era como un sueño, pero ahora todo era más complicado. Dos golpes en mi puerta me hicieron despertar; me incorporé para abrirle la puerta a mi madre, suponiendo que era ella.

-¿Mauro? -Pregunté, al darme cuenta de que claramente no era mi madre.

-Tu mamá me dejó subir. -Dijo, algo agitado, haciéndome a un lado y entrando en mi habitación. Se sentó en la cama con la confianza con la que solía hacerlo antes.- Tenemos que hablar.

-Esas tres palabras me ponen de los nervios. -Respondí, revoleando los ojos.

-Lo sé. -Dijo él, y sonrió con maldad.- ¿Sabés? Terminé con Nadia. -Abrí los ojos como platos, e intenté ocultar la rara sensación de tranquilidad.

-Oh, vaya, yo... Lo siento, Mauro.

-No, no, eso no es lo importante. -Bien, ahora sí que estaba sorprendida.- Lo que venía a decirte es la boludez que me dijo cuando la terminé.

-¿Qué te dijo?

-Dijo que viajarás a Inglaterra. -Soltó una carcajada, mientras a mí se me paralizaba el corazón.- ¿Oíste? ¡A Inglaterra! Cuánta imaginación tiene la gata. -Siguió hablando mientras reía, y yo permanecí callada; él fue frenando su entusiasmo cuando notó mi silencio, y fue ahí cuando se dio cuenta de que tal vez Nadia no estaba tan loca.- Eso es mentira, ¿verdad, Alicia? Es decir... Vos me lo hubieses dicho, ¿no es así?

-Mauro, yo... -Balbuceé.- Me lo dijeron hace tres días. -Admití, mientras él se quedaba en una especie de shock.- No se lo dije a nadie más que a Isa, porque dio la casualidad que me llamó poco después de la noticia, y yo estaba muy alterada, así que terminé diciéndoselo. Ahora lo único que no me cuadra es cómo llegó a Nadia.