Hace unos días, que los amigos de ____ se presentaron en su casa y disfrutaron de una hermosa velada, conociendo en el proceso a la madre de su amiga.
— Ahora podre estar tranquila, ya que se que mi hija estará bien a su lado.
— Muchas gracias por contar con nosotros. -Agradeció Erica y Cloe-
— No hay de que señora Asumi. -Dijeron los chicos-
— Oh por favor, solo llámenme Isela. -Dijo con una sonrisa cálida-
En ese instante, Isela realizo una señal a Williams y este comprendió el mensaje, llamando la atención de los mas jóvenes y la madre aprovecho a acercarse a su hija.
— Hija ven... -Esta la observo extrañada-
—¿Qué sucede mamá?
—Ya es hora... -Su expresión demostró tristeza-
—Ma-mamá... -Su voz apenas pudo oírse y era a causa de que un nudo se sintió en su garganta-
—Vamos al árbol de allá... -Señalo el lugar-
La menor asistió a su progenitora a llegar al árbol y tomaron asiento debajo del árbol, mientras la mas joven examinaba a la mayor con preocupación y tomo su mano con cuidado.
—Tal ve esta sea mi ultima oportunidad para confesarte una verdad...
—¿A que te refieres mamá? -Perpleja-
—Una vez ame a alguien, ____. -Suspiro- Esa persona se convertiría en tu padre...
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—No hables de esa persona... -Frunció las cejas- Esa persona nos abandono.
—Eso es lo que te hice creer...
—¿Qué? -Miro sorprendida a su contraria-
—Aidan era valiente, amable e inteligente... y sobre todo, destacaba por su gran encantó. -Rio ligeramente- Se las arreglo muy bien para conquistarme, ya que inicialmente no me interesaba estar con el...
La oji-____ se centró en escucharla en silencio y espero a que terminara de redactar su historia.
—Cuando me enamore de él, nos casamos y formamos una familia, y posteriormente a tu nacimiento, a Aidan lo amenazaron con aniquilarnos si no moría... -Suspiro- Las sirenas describieron que tu padre fue el único en superar la maldición impuesta a los ángeles y trataron de acabar con su vida para que no pudiese informar de nada a nadie.
—Entonces...
—El tubo que irse para que sobreviviéramos y desde entonces, no se que paso con él... -Tocio- La única cosa que me dejo... fue un collar para protegernos de las sirenas. -Se seco algunas lagrimas y se saco un antiguo collar-
—Que ganas con dármelo ahora...
—En el momento, que sientas vibrar el collar... sabrás que se trata de tu padre. -Su hija sostuvo el collar en sus manos y acaricio su mejilla- Mi pequeño angelito... es una pena que deba dejarte ahora... -Sonrió triste- Hay algo que te entregara Williams... debes revisarlo y protegerlo mucho... son cosas que te pueden ayudar a levantar la maldición definitivamente...
—¡Mamá!
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Narra ____
Sabia que su vida se apagaba y no pude evitar gritar, llamando la atención de mis amigos y no tardaron en aproximarse.
—Debes ser fuerte... tienes que cumplir con tu promesa... -Sonrió-
—Lo cumpliré... -La observo triste-
—Se que lo harás mi amada hija...
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Cuando cerro sus ojos, todo su cuerpo se ilumino y estallo en pequeñas luciérnagas enfrente de mí, de modo que no pude controlar mis lágrimas y por esa única vez, llore como una niña. Los chicos estuvieron consolándome y justo después de calmarme, trataron de hacerme sentir mejor; y al final del día, Williams me entrego una caja que le había pertenecido a mi madre en vida y supuse que se trataba de lo que menciono, así que no me molestaría en revisarlo ahora.
