cap. III: acompañado

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Baldur pensó después de las palabras de su madre:

•(¿Entrenar mucho?...creo que ya tengo una idea)

Freya se agacho y le dió una flor amarilla a su hijo, luego le dijo:

•prométeme que nunca serás igual que las personas malas que encuentres en el mundo

Baldur respondió:

•te lo prometo, madre

❄︎

Era otro día, otro año de vida de Baldur, quien se encontraba dibujando las flores cercanas de su casa, hasta que su madre lo llama:

•¡Baldur!

El nombrado respondió:

•¡Ahí voy madre!

Baldur dejo de dibujar y corrió hasta su casa lo más rápido que pudo, luego vió a su madre colocarse una túnica marrón con capucha, luego volteó a ver a su hijo con una túnica más pequeña en su mano, extendió su mano y Baldur agarró la túnica más pequeña, luego pregunto:

•¿Para qué me das esto madre?

Freya respondió:

•para que te lo coloques. Me vas a acompañar a un pueblo

Los redondos y pequeños ojos de Baldur mostraban sorpresa y entusiasmada, luego mientras sus piernas se movían impacientemente dijo sin creerlo:

•¿Iré contigo al pueblo? ¡Que emoción! ¿Por qué ahora? ¿En serio? ¡Tengo muchas pregun-

Freya calmó a su hijo con un claro "shhhhh" de su boca, luego salió de la casa y se paró en la entrada con la intención de esperar a su hijo, quien rápidamente se colocó la túnica y corrió al exterior, luego Freya le ofrece su mano a Baldur, este con mucho gusto la agarró y el dúo de madre e hijo camino recto hasta que se encontraron con un caballo de color marrón verdoso, parecía estar hecho de plantas. La cintura de Baldur fue agarrada, luego fue levantado y puesto encima del lomo del caballo y Freya montó el dorso del animal, luego le dijo a Baldur:

•aférrate a mí y no me sueltes o te bajes hasta que yo te avise

Baldur abrazó a su madre, luego ella grito:

•¡ARG!

Al mismo tiempo, sacudió las sogas del caballo y este salió corriendo tan rápido como pudo, Baldur está vez si se aferró con más fuerza a su madre

Destino: el pueblo de los mortales

❄︎

Baldur tuvo los ojos cerrados por casí todo el camino, mientras Freya mantenía la miraba arriba, hasta que el caballo poco a poco dejo de correr, entonces Freya dijo:

•ya puedes soltarme, Baldur

Baldur abrió un ojo, luego lo cerró de nuevo y está vez los abrió los 2 al mismo tiempo, contemplando el hermoso pueblo de algunos mortales y otras razas conviviendo juntos, comprando o vendiendo, hablando o simplemente acompañando a sus amigos. Baldur bajo del caballo, bueno…en realidad se cayó de este y se golpeó la cara contra el suelo, luego se levantó y sobó su cara con su mano, también se quita la tierra de su cara. Mientras hacía eso, su madre también se bajó del caballo y le dijo a su hijo:

•te dije que podías soltarme, no que te bajarás

Baldur miro a su madre y dice con sarcasmo:

•¡oh, es cierto! Seguramente NO me caí del animal, gracias por recordarme lo que dijiste

Freya ríe y habló:

•solo bromeo, se que te caíste por accidente. Deja que te ayude con tu cara

Efectivamente, Freya limpio la cara de su hijo y luego agarró su mano, entonces caminó directamente hasta el centro de la aldea, pero Freya cambio de dirección para ir detrás de una de las tiendas, se detuvo ahí y soltó la mano de su hijo, luego le dijo:

•quédate aquí y no te vayas con nadie ¿Entendiste?

Freya miró a su hijo directamente a los ojos y Baldur le devolvió la mirada, este luego contestó:

•te lo prometo, madre

Freya sonrió, dió media vuelta y volvió a la multitud, dejando a Baldur detrás de la tienda, el muchacho se sentó en el suelo, recogió sus piernas y apoyó sus brazos sobre estás, luego pensó:

•(en niño bueno hace lo que dice mamá…¿Cierto?)

Baldur repitió la frase, al rato apoyó su cabeza sobre sus brazos, pensando si su madre volverá pronto

✩✩✩

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G

H

B

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2022 ⏰

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𝐑𝐮𝐧𝐚𝐬 | God of war {en curso}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora