Después de tanto tiempo tengo que decir que hay algún que otro cambio en mi vida.
Comencé a verme con un chico a principios de año, el siempre me había transmitido algo, las cosas fueron bastante bien.
La pasé un poco mal, tenía miedo de volver a querer a alguien, aunque finalmente, decidí arriesgarme, si las cosas van mal no será porque yo le haya cerrado mi corazón, por así decirlo...
Me comenzó a gustar mucho y demasiado rápido y no porque hiciera cosas por mi, muy detallista y romántico no es que digamos. Fue cuando lo miré directamente a los ojos, joder, esos ojos ocultan tantas cosas, es como si de cierta manera te hablaran, si, lo sé, una locura, pero nunca puedo olvidar su mirada.
Finalmente mis temores desaparecieron, el quiso que yo fuera su chica.
A veces me vuelvo un poco loca, no es un secreto que yo no sea una romántica, pero ¡Por Dios! Paradme los pies, atadme las manos, ¡No sé! Me dí cuenta que con él no me molesta serlo, solo hay que ver su mirada, en serio, lo entenderíais, es que, ¿Quién no hace algo por alguien que te mira de esa manera? Simplemente por tener un tonto detalle o cuando se te escapa algo que de verdad piensas pero que joder, se llevaría el premio a la cursilería más romántica del año, en serio, provoca ciertas náuseas, pero imaginad como brillan sus ojos, es como si siempre estuvo esperando que alguien le dijera esas cosas o simplemente que lo hiciera sentir diferente. La verdad, aún no sé descifrar muy bien lo que sus ojos me quieren decir, pero a mí chicos, a mí me hace sentir diferente, me hace sentir única, no sé, llámame loca.
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Llámame loca #NDAWARDS2016
RomancePequeños relatos de amor, de desamor y de lo que surja.