Hasta que la muerte nos una

¿por fin?

La chica lloró desconsoladamente en su habitación durante días no hizo más que llorar y llorar solo salía de su habitación para comer, no hablaba todo el tiempo como solía hacerlo antes ahora solo decía hola y adiós no tenía ganas de hacer absolutamente nada, su madre no soportaba ver a su hija tan triste tan desconsolada y tan apagadaasi que le pido a su esposo que por favor le permitiera salir con aquel chico

—querido no crees que has sido muy duro con sunnil

— ¿duro?, ¿Duro yo?, ¡¡ella manchó el honor de la familia!!

—haciendo que ¿amando a un chico?

—¡¡un chico pobre!!

—no sé si lo recuerdes, pero ya también me enamore de un chico pobre

—pero eso es diferente yo era y soy decente

—¿y él no lo es? Mira si no le permites a tu hija salir con ese muchacho, o se escapara con él, o se quedara encerrada en su habitación llorando y llorando para siempre

Esas palabras hicieron reflexionar al señor Bernard las imágenes en su cabeza de no volver a ver a su hija sonriendo no le eran nada agradablesasi que tomó la decisión de permitirle a sunnil salir con Fernand.
Fue a su habitación toco tres veces y entró, vio a su hija echa bolita, llorando, y con el brillo de sus ojos apagado

—hija lo siento mucho estaba tan enfocado en lo que pensarían los demás que no me di cuenta del daño que te hacía, y como me di cuenta del mal que te hacía decidi permitirte salir con ese muchacho

—¿¿enserió??—Dijo secándose los ojos —

—sí hija

—te quiero papá

—yo a ti hija

—iré con Fernand a decírselo