Hasta que la muerte nos una

la propuesta

Sunnil le enseñó a Fernand todo lo que le enseñaban en la escuela crecieron juntos, y sin darse cuenta se enamoraron poco a poco, sus almas se convirtieron en una sola, su corazón comenzó a latir al mismo compás, sus vidas se unieron, en pocas palabras se enamoraron. Y 5 años después

-Ven Sunnil tengo algo que decirte -dijo Fernand en el sueño de sunnil

-¿A dónde me llevas? -dijo sunnil mientras reía un poco

-aquí -dijo hincándose
¿Sunnil quieres ser mi novia?

-¡sí!

-agg fue solo sueño -se quejó al despertar

-¡¡sunnil a desayunar!! -grito su madre para llamarla a desayunar

-¡¡ya voy!! -contestó sunnil

-hola hija ¿qué tal dormiste?

-muy bien mamá tuve un sueño muy bonito

-y ¿de qué trataba?

-Después te cuento

Y mientras tanto Fernand se preparaba para declararse a sunnil

-son las 11:35 a.m. tengo 1 hora y media para confirmar que todo esté listo y recoger a sunnil a la 1:30 y declararle mi amor - dijo Fernand algo agitado

Una hora más tarde Fernand toco el timbre de la casa de sunnil

-yo voy -dijo sunnil a su madre que estaba a punto de ir a abrir

-¿puedes salir?-pregunto Fernand

-¿quién es? -pregunto el padre de sunnil

-Es una amiga -le respondió sunnil

-cierto tu padre

-espérame aquí -cerró la puerta

-papá ¿puedo salir con mi amiga? -pregunto sunnil a su padre

-sí solo vuelve pronto

-d'accord

-¿qué pasó?

-dijo qué si le pedí permiso para salir con una amiga

-d'accord, vamos

-Fernand, ¿a dónde vamos?

-es una sorpresa

-será qué... no, no creo -pensó para sí misma

-llegamos

-es hermoso

Cierto, aquel jardín era hermoso, y muy grande lleno de flores qué transmitir una paz y tranquilidad enorme.
En el centro una mesa cubierta con un mantel blanco, encima un candelabro encendido y un mesero que sostenía una botella de vino y un ramo de rosas blancas

El mesero le dio el ramo de rosas Fernand

-Sunnil Bernard Robert quieres ser mi novia

-¡¡oui!!

La nueva pareja se abrazó emocionada

-esto es extraño justo hoy soñé esto

-por algo tu nombre significa soñadora

-tienes razón

-te amo

-y yo a ti

Y después de un cálido beso, comenzaron a degustar el delicioso banquete, qué les había sido preparado.

Al terminar se tomaron de la mano, y se dirigieron a la casa de sunnil, en la bicicleta de Fernand, la cual utilizaba para repartir los pedidos a domicilio de la tienda en la que trabajaba

-Fernand -dijo sunnil algo preocupada

-¿si?

-¿Cómo se lo diremos a mi papá?

-por lo pronto no se lo digas ya encontraremos una forma de decírselo, ¿confías en mí?

-confío en ti, amor

La chica dijo esto mientras se pegaba más al cuerpo de su amado, Fernand sintió esto y supo que todo estaría bien no sabía como pero estaría bien.