Capítulo 1: Emprendiendo un viaje

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En un bosque que para muchos oscuro y tétrico, había una chica llamada, Caty, ella era muy apegada a la naturaleza, disfrutaba cada día de aquel hermoso panorama que muchas veces le parecía cada día diferente, ella no estaba tan apartada de la sociedad, pero ya que la gente solía huir de ahí por algún miedo en particular ella solo podía ver como la gente iba y venía todos los días lo que le causaba mucho aburrimiento.

Muchas veces ella piensa en si ella había tenido una familia o si había llegado al mundo de la nada como si de un milagro se tratase ya que no encuentra sentido alguno el hecho de que ella sepa mucho si nadie estuvo ahí para enseñarle y ayudarla.

-si tan solo tuviera la certeza de que tuve familia
-si están vivos y me abandonaron, no creo que deba echarles la culpa.
-si logro conocer algún día el valor de aquello.

Distintos pensamientos siempre rondaban por su cabeza día a día.
No estaba sola del todo, Eva, una chica de su edad la visitaba algunas veces y siempre fueron muy cercanas desde que se conocieron ya que se entendían aunque no pasaran por lo mismo. Eva no podía ir tan a menudo a visitarla ya que se llevaba algo mal con su familia, que para su suerte Caty siempre comprendía porqué la dejaba sola.

Una tarde Caty se sentía muy aburrida, quería leer algo pero era lo mismo de siempre, fue a un río cercano a “despejar la vista” un rato pero ella visualizó un par de personas que intentaban cruzar el río, le causó curiosidad una pequeñas palabras que alcanzó a oir a lo lejos.

- Primero tu!
- No, no estoy seguro ve tu.
- No, yo no estoy seguro de ese mito.
- Eso quisas es un mito.
- Insisto, es peligroso.
- Creo que mejor vamonos, no quiero arriesgarme.
- Si, mejor.

-¿Mito?- se dijo pensando sobre aquella discusión, ella no creía que un cuento influyera de esa forma, le causaba mucha más curiosidad pensar en eso. Se dirigió a una pequeña estantería que tenía, agarró unos cuantos libros pero al hacerlo cayó una hoja vieja manchada de tinta, en ese instante ella pensó en que algo antiguo podría ser la clave, pero aún así no estaba tan segura de ese pensamiento. Levantó la hoja y la vió detenidamente pero las manchas y rasguños eran muy grandes y solo pudo reconocer las palabras

- Continentes
- Maldijeron
- Poder
- Titanes
- Criaturas

Además visualizó 3 símbolos.
Uno era como un corazón con una cosa extraña en el centro, era más similar a un ojo. El segundo era un diamante. Y el tercero era como un mapa.

Le surgían muchas dudas e ideas sobre aquello que había visto ya que muchas de esas palabras le hacían pensar en un cuento.

Caty salió afuera un momento al percatarse de que cuando estaba viendo a esas personas vio por un instante una estructura detrás de un árbol que no se podía ver a simple vista, al salir y ver que efectivamente si había una construcción en el otro lado, pensó en ir allá y para eso pensó recurrir a su amiga.

Caty se comunicó con Eva por su pájaro mensajero gracias a que juntas ellas habían logrado que cumpliera esa función bien para poder hablar sin verse, pero la mala suerte, es que Eva no podría ir.

- Podría unirme a ese viaje cuando pueda pero tendrías que decirme dónde estarás.

Eso decía aquella respuesta de ella. Así que para no hacerse mucho enredo, Caty le dijo en donde estaría y ella emprendió el viaje hacia el otro lado del río. Con casi la mitad de lo que tenía ella partió hacia allá, por suerte logró cruzar el río sin perder nada.

En el otro lado, a ella le resultaba todo totalmente distinto, los árboles era más pequeños, había menos pasto, hierbas y flores, la chica caminó hacia la dirección en donde había visto la estructura pero de un momento a otro ella comenzó a escuchar unos chillidos parecidos a los de un gato, por un momento no le hizo caso a aquellos ruidos pero mientras más avanzaba más fuerte se volvía y decidió seguir el sonido, esto la llevo a una enredadera de hierbas en donde logró ver a un gato atrapado en ellas, con muchísimo cuidado Caty liberó al felino de ese enredo y al ver de que luego de eso este la seguía, decidió hacer un pequeño campamento para revisar que todo esté en orden aprovechando la situación.

Luego de tomarse su tiempo en todo eso le llamó la atención de que el gato se encariñara con ella muy rápido, quería ponerle un nombre pero no se le ocurría nada así que quiso olvidar ese pequeño detalle y seguir con su trayecto. Caty luego de caminar otro rato ella visualizó la estructura mucho más grande y muchos más edificios lo que le hizo pensar que sería un pueblo o algo por el estilo.

Caty y Los Continentes OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora