En lo profundo de un barranco

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Dafne al escuchar a Billy descubrir que otra persona estaba con ella se le congeló la sangre

Eli: Bien esto será divertido—dijo sin miedo esperando algo de diversión, dando un paso al frente para ir donde Billy

Dafne: ¿Estas demente?—empujó al Shane para que vuelva a cubrirse mientras le susurraba—primero, ni te puedes mover bien, segundo, no tienes lanzadora y tercero con movimientos bruscos estoy segura que te desangrarás otra vez

Eli: Solo es Billy, sin ofender pero es uno de mis enemigos más sencillos de derrotar, y eso que una vez lo vencí con una lanzadora rota, además que está solo

Dafne: Si es solo que... Tampoco quiero que lo lastimes

Eli: .............¿Khe?

Billy empieza a disparar malvadas a cualquier dirección del lugar, derrumbado así algunas superficies en las que algunas casi llegaron a aplastar a Eli y Dafne

Eli: ¿Pero que?

Dafne: Oh cielos, esta enojado

Billy: ¡Dafne responde!, ¿¡con quien estás!?, no estarás tratando de escapar, ¿verdad?, porque si es así sabes muy bien que te encontraré, y no me mantendré callado con tus secretitos

Dafne: Espera aquí—sale del lugar donde se estaba cubriendo con Eli

Eli: Oye espera—agarra a Dafne y la jala en la posición donde estaban

Dafne: ¿Que quieres? —susurró molesta

Eli: ¿Tratar de escapar?, ¿de que habla?, o es que... ¿Te está forzando a trabajar para él?

Dafne: Lo que pase conmigo—se suelta de Eli—no es de tu incumbencia

Eli: Obviamente, de todos modos ni me interesa, por mí te entrego a Billy o a Charlotte, pero tenemos un trato, ¿recuerdas?, yo te ayudo a llegar a tu base, y tu retiras tus acusaciones

Dafne: ¿Sabes que?, quizás ni te necesite después de todo, puedo hacerlo sola, además, que trabajar contigo solo me llevó hasta aquí

Dijo extendido ambos brazos mostrando el fondo del barranco donde se encontraban

Eli: ¿Y eso es mi culpa?—susurró molesto llevando su mano derecha a su propio pecho para referirse a él mismo

Dafne: ¡Si!

Eli: Si te recuerdo bien pequeña piraña—señala a la castaña

Dafne: ¿¡Piraña!?

Eli: Fuiste tú quien nos hizo caer

Dafne: Y yo te advertí que si no me soltabas te arrepentirías

Cada vez que uno de los dos ponían sus puntos sus rostros se acercaban más y más a modo de intimidación, algo que ninguno cedió pues ambos estaban molestos y determinados para ganar la discusión

Eli: Y yo te advertí que si no te levantabas también te arrepentirías

Dafne: ¿¡A sí!?, yo te dije que quería descansar

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