Por Poco...

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El ambiente era tranquilo, en la selva de las cavernas del Oeste, con la fauna salvaje en armonía, y las plantas moviéndose al compás del vientos

Hasta que cierta criatura interrumpe la armonía

Pronto: AAAAAAAAAAAAH

Sin una dirección precisa, el topoide rodaba colina abajo de la selva, adentrándose más, y más

Hasta que por fin, el topo se estrella contra un árbol, así frenando de tantas vueltas que había dado

Pronto: Ugh... -su cabeza aún daba vueltas así que rápidamente agita su cabeza para recuperarse del mareo -Pronto no se siente... Bien... ¡Blh!

Se levanta rápidamente y se dirige detrás de un árbol para vomitar, con sus babosas mirando con asco

Pronto: Pronto, ahora si... Se siente mejor, la pregunta es... ¿¡Donde está Pronto!?

El grito del desesperado topo, hizo que algunos ruidos desconocidos empiecen a aparecer en la selva en la que Pronto estaba rodeado

Pronto: Uh... ¿hola?, ¿quién está ahí?
-preguntaba con temor ante los ruidos extraños de la selva, como si lo hacecharan... -¡Pronto no te tiene miedo ruido misterioso!

El topo agarra su lanzadora con torpeza y lo apunta al revés a todos lados, hasta que Apestosa tocando su hombro le avisa sobre su lanzadora mal posicionada, y el topo a modo de disimular, lo voltea rápidamente volviendo a apuntar

Pronto: ¡Adelante, Pronto no tiene miedo!

El tipo seguía apuntando a todas direcciones mientras retrocedía poco a poco, hasta que en un punto, siente como su espalda choca con...
¿Otra cosa?

Pronto: ...¡AJÁ!

El topoide voltea rápidamente y dispara a lo que sea que tuviera detrás de él

Pero la... "cosa", esquiva la babosa al lanzarse al suelo

El topo aprovechando al individuo en el suelo, rápidamente pone su lanzadora en la cara de este

Pronto: ¡AJÁ!, Pronto sabía que había alguien, ahora dile a Pronto quien eres

Apegaba más la lanzadora al rostro del individuo, mostrando claramente que la babosa que tenía cargada era Apestosa

El topo sonreía victorioso al ver como cierto individuo con un traje completo de camuflado, alzaba las manos en rendición

Pronto: Has sido, derrotado por, ¡Pronto, el magnífico!

X: O por Pronto, el muerto

El topoide siente como la punta de una lanza rozaba su espalda, así que por instinto suelta su lanzadora y alza las manos empezando a temblar

Pronto: ¿Q-q-q-quien es?

X: Yo hago las preguntas aquí, date vuelta, lentamente

Acompañado de su orden, la persona presiona un poco más la panza contra la espalda del topoide a modo de amenaza

Así que por supuesto, el topo obedece con cobardía, logrando ver a su captora

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