Lirio Purpura

LIRIO PURPURA

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Capitulo I

Recuperación

Caminaban con rapidez y desesperación por el pasillo llevando a cuestas la camilla donde aquel joven permanecía inconsciente dejando un camino de sangre a su paso hasta llegar a la habitación donde varias personas enfundadas en batas blancas de inmediato lo comenzaron a atender:

- ¡Rápido! - dijo uno acercándose al herido y tomándolo por la ropa rota y manchada de sangre la desgarro aun mas por la parte del pecho

- ¡Las heridas son muy profundas y a perdido mucha sangre, si sigue así morirá! -dijo otro evidentemente preocupado al tratar de limpiar la sangre que no paraba de salir de aquellos cortes que atravesaban la piel.

De pronto y sin previo aviso una de las puertas laterales se abrió de golpe haciendo que todos los presentes se estremecieran frente al sonido del portazo y por un momento voltearan a ver al lugar.

En el umbral se encontraba una figura alta y fornida que por un momento se quedó quieta, observando detenidamente al joven que yacía sobre la cama y en cuestión de segundos se acerco con necesidad y rapidez, al tiempo que su cerebro totalmente incrédulo trataba de procesar lo que sus ojos veían:

- G... Genya... - logro decir con la voz ahogada en su garganta mientras veía al joven inconsciente con profundas y sangrientas heridas en su pecho y su vista se desvío con lentitud por sus brazos, sintiendo que le desgarraban el alma al ver que su brazo derecho estaba casi cercenado y la sangre no paraba de salir cayendo al suelo y formando un enorme charco carmesí, siguió observando y vio moretones y rasguños a lo largo de todo su cuello hasta su rostro que de igual forma era teñido por grandes manchas de sangre junto con cortadas y moretones.

- Genya... tu... idiota... -

- Por favor, Señor pilar del Viento, no puede estar aquí debemos actuar rápido o... -

En un rápido movimiento el joven tomo por la tela del pecho al que le hablaba y mirándolo muy de cerca y con voz amenazante sentencio:

- ¡O nada! ¡Mas les vale salvarlo o si no ustedes son los que morirán!- sentencio con decisión amenazante soltándolo de golpe y alejándose con rapidez para salir del lugar.

Las horas pasaron con una lentitud desesperante y angustiante y pese a no demostrarlo mientras entrenaba, el Pilar del Viento se encontraba realmente angustiado y enojado por el actuar de su hermano:

- "Estúpido Genya ¿como fue que llegaste a eso? ¿Porque dejaste que ese maldito demonio te lastimara de esa forma?" -pensaba para sus adentros mientras con su espada cortaba bambúes y rocas intentando mitigar así su creciente angustia e ira

- Sanemi... -

El joven volteo en automático al escuchar su nombre y miro a Oyakata que se encontraba parado en la puerta a la salida del jardín, de inmediato se postro ante el joven en señal de respeto:

- Señor Oyakata... yo... me alegro que usted este bien... -

- Se que estas pasando por un momento muy difícil y estas preocupado por tu hermano así que no es necesario que te preocupes por mi -

- ... - el joven solo guardó silencio aun inclinado y mirando al suelo

- Genya es un chico excepcional con una fuerza y espíritu inigualable, realmente creo que esta no sera su última batalla, el se repondrá, te lo aseguró- dijo el mayor con esa voz tranquila que parecía predecir los hechos de cada uno de sus espadachines.