Mientras exista el sol y la luna | Kooktae

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Mi "para siempre" se está derrumbando, preguntándome si me querrías ahora

¿Cómo podría saberlo? Que un día me despertaría sintiendo algo más

Pero ya había llegado a la orilla, supongo que éramos barcos en la noche

Me pregunto, ¿eres mi mejor amigo?, siento como un río corriendo por mi mente

Quiero preguntarte si todo esto está solo en mi cabeza

Me pregunto, si eres demasiado bueno para ser verdad

El canto de algunas aves le hizo abrir los ojos, confundido miró a todos lados tratando de entender donde se encontraba.

Le costó un poco, pero finalmente reconoció el refugió que compartía con su Tae y al mismo tiempo, los recuerdos del día anterior lo golpearon uno tras otro.

La tarde noche anterior, no se dio cuenta por cuanto tiempo lloró, pero cuando se calmó un poco, se levantó y decidió ir a su único lugar seguro.

Cuando llegó a la entrada, se limpió todo rastro de sus lágrimas, no sabía si su niñito estaría dentro, pero no quería que se preocupara.

Una vez dentro, para su alivio estaba vacío. Se recostó sobre las mantas y cobijas que anteriormente ambos habían llevado y se quedó dormido.

Ahora se encontraba más tranquilo, se levantó y por primera vez notó los libros regados por toda la mesa, hojas y una pluma. Sonrió.

Se acercó a aquel desastre mirando todo detenidamente, siempre había tenido curiosidad de saber cómo trabajaba la cabecita de su niñito y al ver sus escritos, dibujos y pinturas, se sentía un poquito más cerca de descubrirlo.

Tomó asiento en un pequeño taburete y se dispuso a tratar de entender los garabatos en aquellas hojas, parecían palabras al azar. Fue entonces que prestó atención de verdad a uno de los libros abiertos.

- El libro de recetas - Murmuró para él mismo - Tae está intentando descifrarlo...

En eso un fuerte ruido lo sacó de sus pensamientos, le hizo girarse y ponerse de pie.

- ¡Kookie! - Gritó su niñito antes de lanzarse hacia él, rodeando su cuello con los brazos.

En automático, sus brazos rodearon el cuerpo de Taehyung en un abrazo fuerte, él castaño no lo sabía, no tenía idea de lo mucho que había necesitado sentirlo.

Cuando Tae hizo el intento de apartarse, él lo apretó más fuerte - Todavía no - Susurró contra su cabello.

- Oh, está bien, Kookie - Y lo abrazó fuerte de nuevo.

- Esto es todo lo que necesito, no importa nada ni nadie más - Dijo en un susurro demasiado débil.

- ¿Qué dijiste? Lo siento, Kookie, no te escuché - Escuchó al castaño decir, pero él ya no podía hablar debido al nudo en la garganta que se le había formado. - ¿Kookie?

Un suspiro entrecortado se le escapó, haciendo que Tae se apartara del abrazo para verlo a la cara.

- ¿Qué tienes, Jungkook? ¿Estás bien? - tomó sus mejillas para verlo mejor - ¿Qué pas... - Pero dejó la pregunta en el aire cuando el mayor alzó totalmente la cara - ¿Quién fue? - Preguntó, sus facciones volviéndose completamente serias.

- M-mamá - Dijo. Vio a Taehyung apretar la mandíbula, eso le hizo sentirse avergonzado y decidió mirar al suelo.

El castaño le hizo sentarse y se acuclilló frente a él.