Yelan x Aether - "Misión"

Descanso

—¡Yelan voy a matarte!—. 

En la Cámara de Jade se podía ver como Keqing trataba de alcanzar a Yelan.

—Al parecer hoy es un día ajetreado—.

Mientras que ellas dos corrían, Ninguang las veía con una sonrisa.

No todos los días comienzan con tantos ánimos.

—Jeje vamos no te enojes por gusto—.

Le dijo Yelan mientras le sacaba la lengua.

—¡Acaso eres una niña o que!—.

Pero todo lo que ella hacia era hacer enojar aun mas a Keqing.

—Sabes, hoy tengo una cita con el viajero, debería irme pues Ninguang me dio el día libre, jeje—.

—¡Solo estás jugando con el! ¡Lo único que buscas es sacarle información!—.

—Pareces que a tus ojos soy un monstruo, pero no soy tan mala después de todo, me gusta pasar con el—.

Yelan lo dijo con una sonrisa encantadora en su rostro pero Keqing no podía tragarse todas esas palabras, ni siquiera sabía si ella hablaba enserio o no.

—No te creo una mierda—.

—Pues deberías de hacerlo, también anda pensando los nombres de mis hijos—.

—Estas muerta—.

Yelan desapareció evitando un rayo de Keqing.

—Cierto, Aether me dijo que le dijiste sobre la persona que te gusta, ni siquiera se le paso por la mente que era el mismo, mala suerte por ti—.

Pero apareció detrás de ella.

—... Ese imbécil...—.

—Ahora si nos vemos—.

—¡Espera!—.

—...¿huh?—.

—¿Vas enserio?—.

—... no quiero volver a mis días aburridos, y cuando estoy con el ... supongo que puedo ser una chica normal y no una asesina, ... asi que si, voy enserio, no pienso dar marcha atras—.

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—C- creo que me acobardé, ... demos marcha ... atras Aether—.

—Pero ... tu fuiste la que me pediste esto—.

Dijo con una cara confundida.

—... —.

En el silencio de ellos dos una risita pudo escucharse, salió de la boca de Aether.

—Realmente eres adorable, puedes ser muy seria, incluso puedes parecer muy valiente, pero ahora ¿por qué estas tan nerviosa?—.

Ella se encontraba acostada en una cama, mientras que Aether parado delante de ella le estaba acariciando el abdomen con una mano, mientras que la otra comenzaba a subir hacia su pecho.

—¿Me detengo?—.

Dijo antes de tocar el pecho de Yelan.

—... solo sigue ... no creo que me arrepienta de esto—.

Asi las manos del viajero se dirigieron directamente a masajear los pechos de Yelan.

"¿Cómo llegamos a esto?"