Sacrificio al sol [Shadowpeach/LMK]

Capítulo 1: Un pequeño sacrificio.

Entre tantos seres existentes, había uno que muchos temían molestar: El maldito sol.

Sun Wukong era un mono de pelaje dorado y naranjo, como un amanecer. Muchos le llaman el sol, por haber venido de él y si lo quisiera, podría quemar todo a su paso, pero no es algo realmente bueno teniendo en cuenta que vive en un sitio muy inflamable.

Flower Fruit Mountain es el sitio donde vive, en un palacio, solo para él. Sus súbditos no son más que pequeños monos, no hay algún otro mono como el, hace años dejaron de existir ya que ellos no eran inmortales.

El mono del sol había causado tantos problemas para miles de deidades y todo el reino celestial que simplemente decidieron no meterse con él y dejarlo hacer lo que quisiera. Por eso le dieron el título de "Gran sabio igual al cielo", también le habían dado muchos regalos y ofrendas, porque era mejor ofrecerlos que el mono los robara.

Aquel mono insensato, problemático, egocéntrico y egoísta sabía que era realmente poderoso y él tendría todo lo que quisiera.

...

Aunque su vida tranquila fue interrumpida cuando veía como los monos estaban felices con sus parejas, y comenzaron a preguntarle a su rey sobre si este algún día se iba a casar.

El mono nunca había pensado en eso, no había nadie en su montaña, así que debería de optar por alguien de afuera, pero si planeaba casarse y tener hijos, definitivamente su pareja debería ser tan hermosa y poderosa igual a él, debía ser una persona digna de estar a su lado.

Aunque el sol dudaba de que exista alguien así.

Sin embargo, los pequeños monos ayudaron a su rey, presentándole varias pinturas de diferentes deidades poderosas. Los monitos le explicaban quién era cada una, pero el rey no parecía complacido con ninguna, nadie era lo suficientemente bella ni interesante.

Entonces, los ojos del sol se fijaron en una pintura que un par de monos se estaban llevando mientras discutían en voz baja.

—Quiero ver. —Exigió el rey.

—Esto... Lo trajeron por error, mi rey —Respondió un monito. —Se confundió pensando que era una mujer. —

Mientras el pequeño mono explicaba, Sun Wukong le había quitado la pintura, ahora mirándolo con ojos curiosos.

Oh, con razón se habían equivocado.

Era realmente hermoso, tan majestuoso. Un mono albino con un pelaje que se veía tan suave y sedoso, además de seis orejas de diferentes colores, las cuales eran como ver un precioso loto. Tenía unos hermosos ojos morados, tan hipnotizantes, y su cuerpo estaba cubierto por un hanfu negro.

—Lo quiero tener. —Dijo el rey.

—Pero mi rey, no creo que sea una buena idea... Nadie nunca ha podido tenerlo. —

—Eso lo hace mejor. —

Definitivamente a Monkey King no parecía molestarle nada de eso, simplemente quería saber más, era hermoso, ese mono era más hermoso que cualquier deidad.

—¿Quién es? —Preguntó el sol.

—Es la luna, Liu Er Mihou, el macaco de seis orejas. —

El sol nunca se había molestado en conocer a quien llamaban su contrario, la luna, alguien silencioso, sabio y poderoso, quien es capaz de controlar las sombras y engañar a cualquiera.

Pero por primera vez, el sol parecía realmente complacido con conocerlo.

—Lo voy a tener. —Dijo Wukong. —Tiren todas las demás pinturas y tráiganme algo para escribir. —