Capítulo 9: Una cita.

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Sería mentira decir que Wukong logró dormir bien, porque no lo hizo. Su corazón latiendo como loco no le había permitido dormir, no pudo evitar recordar cada momento de la noche que tuvo con Mihou, el susurro en su oído, la carta, el beso.

Ni siquiera fue un beso real, pero el sol seguía recordando esa escena, lo suave que se sintieron los labios de la luna contra su frente, ¿Cómo se sentiría besarlo en los labios? La imaginación de Wukong iba realmente rápido, creando tantas imágenes que coloreaban el rostro del mono. El día de mañana podría conseguir "algo mejor", o eso dijo la luna. 

Mihou.

Pensar tan solo en ese nombre hacía volver loco el corazón del rey, quien no dejaba de sentirse tan enamorado, lo amaba tanto, quería más que ese simple beso y haría lo que sea para conseguirlo, ¿Una cita perfecta? Lo lograría.

...

El problema es que Wukong nunca había tenido una cita antes.

Cuando el día había llegado, Wukong se había arreglado todo su pelaje, ¡En sus tantos años no había hecho eso! Pero hoy era un día muy especial, tenía que estar realmente perfecto, sería su primera cita con la luna y había leído que la primera cit...

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Cuando el día había llegado, Wukong se había arreglado todo su pelaje, ¡En sus tantos años no había hecho eso! Pero hoy era un día muy especial, tenía que estar realmente perfecto, sería su primera cita con la luna y había leído que la primera cita era bastante especial.

¿Había leído? Por supuesto, era su primera cita, y si quería ganarse ese beso, debía de hacerlo perfecto, investigó todo lo que pudo y le pregunto a sus amigos monos sobre qué debía de hacer y que cosas no debería.

Iba a conseguir ese beso.

Se puso sus más limpias ropas, y cuando estuvo totalmente presentable, fue a ver a la luna. Los planes del día ya habían sido preparados, ahora solo quedaba esperar que las cosas salieran bien.

Al estar frente a la habitación de la luna, no pudo tocar la puerta, sentía su corazón yendo muy rápido, respiró hondo tratando de calmarse, necesitaba estar presentable, ponerse nervioso era muy malo en la cita.

"Vamos, vamos, cálmate." El sol se lo repetía en la mente, tratando de silenciar a su ruidoso corazón, el cual delataba todas sus emociones del momento.

Antes de poder darse un golpe para calmarse, escuchó una suave risa del otro lado de la puerta. Incluso la risa de la luna sonaba hermosa, esto era muy malo para el corazón del sol.

Finalmente, la puerta se abrió, pero había sido Mihou quien abrió. Las palabras murieron en la boca del sol, pues al ver lo bien que se veía la luna no pudo evitar sentir a todas sus neuronas quedarse congeladas.

—Pensé que nunca llegarías, Wukong. — La voz coqueta de la luna hizo que la cola del rey reaccionara, moviéndose ansiosamente.

—Yo, uhm... Yo... ¿Qué tal? — Fueron las únicas palabras que salieron de la boca nerviosa del rey, no podía pensar en buenas palabras, todo se perdía gracias a la belleza de la luna.

Sacrificio al sol [Shadowpeach/LMK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora