Naruto: El Demonio Cazador Nocturno

Capítulo 2 - ''Encerrado Con El Enemigo''

- Entonces, ¿Vas a contarme sobre mi madre como me prometiste? No vayas a salir ahora con que no lo harás. - Preguntó Naruto frente al Kyubi el cual estaba detrás de las enormes rejas como siempre, mientras que el cuerpo real de Naruto se encontraba durmiendo en un árbol tras haber corrido hasta el amanecer bajo el control del Kyubi.

- Podré ser un demonio más antiguo que cualquier aldea y ser temido por la masacre a miles de inocentes, pero no soy un mentiroso. - Respondió el Kyubi.

- Sí, sí, como sea Lord de la Oscuridad, Devorador de Aldeas, Dios de la perdición; Cerbero, Guardián del Infierno. ¿Vas a contarme ya sobre mi madre? - Preguntó ya fastidiado el rubio.

- Tendrás que aprender a no faltarme el respeto maldito mocoso de mierda. - Respondió el Kyubi chocando su cabeza contra la jaula y mirando fijamente a Naruto.

- Te contaré, pero ni se te ocurra interrumpirme o no te contaré nada. - Dijo el Kyubi mientras despegaba su cabeza de las rejas.

- Tu madre fue traída a Konoha para que fuese mi nuevo contenedor dado que Mito Uzumaki, la esposa del maldito Primer Hokage de mierda, como odio a esa basura le quiero cortar la... - Decía el Kyubi pero Naruto lo interrumpió.

- Sé que lo odias, pero no te distraigas tanto y ve al grano. - Dijo Naruto fastidiado.

- Bueno, iré al grano, tu mamá me tenía a mi, se murió y me sellaron en ti. Fin. - Dijo el Kyubi.

- Hey, pero no me contaste nada sobre ella, como era su apariencia o su forma de ser. - Se quejó el rubio.

- Dijiste que fuera directo al grano. - Se burló de forma maliciosa el zorro.

- Tampoco exageres. - Respondió el rubio.

- Bueno, te contaré, pero como te dije no vayas a interrumpirme. Como te decía, Mito Uzumaki, la viuda esposa del maldito Primer Hokage estaba por morir y tu madre fue traída a la aldea para que fuese mi nueva prisión, la trajeron a ella porque solo los Uzumakis pueden soportar mi gran poder en sus cuerpos. Entonces, una vez me sellaron a mí en ella las burlas y malos comentarios de los demás aldeanos y shinobis en contra de ella no tardaron en llegar, era una mocosa igual de patosa y escandalosa que tú lo que no le ayudó mucho. En algún punto que ya ni me acuerdo cuando ella ya era una genin fue secuestrada por ninjas de Kumo con la idea de usarla como un arma y al mismo tiempo usarla para que diera a luz a muchos Uzumakis fieles a Kumo, sin embargo, la rescataron, luego se casó, la preñaron y el día en el que te dio a luz la mataron y como no tenían a ningún otro Uzumaki disponible me sellaron en tí. - Explicó el Kyubi con disgusto al mencionar cada vez que lo sellaban en alguien.

- E-entonces ella fue asesinada... - Dijo Naruto con algo de shock. - ¡¿Quién fue el miserable?! - Gritó el rubio.

-...-

- ¿Me vas a decir? - Preguntó Naruto mirando serio al Kyubi.

- No, y será mejor que no me insistas a hacerlo. - Dijo el Kyubi, no le dijo la identidad del asesino a Naruto porque sabía que si lo hacía el rubio se lanzaría contra él y correría el riesgo de ser capturado.

- Entonces al menos dime ¿Que sucedió con los demás Uzumakis? - Preguntó el rubio.

- Quizá te cuente en otra ocasión si te portas bien, ahora quiero dormir, manejar tu desagradable cuerpo toda la noche es agotador. - Dijo el Kyubi bostezando.

- Al menos cuéntame sobre mi padre, ¿También era un Uzumaki? ¿Qué sucedió con él? - Insistió el rubio.

- Escucha mocoso, el trato era respecto a tu madre y solo ella, si siquiera llegara a considerar el contarte sobre esa escoria y los demás de tu clan sería muy benévolo de mi parte, ahora déjame dormir o no sabrás nada de ellos nunca. - Dijo el zorro para luego acostarse sobre sus patas delanteras haciendo que a Naruto se le escapara un suspiro y saliera de su espacio mental.