Heather Romanoff, chica de descendencia Rusa se muda a Gotham con intenciones de ser una buena doctora forense, ahí es donde conoce a Edward Nygma, otro doctor forense el cual lo toman de raro, ¿habrá algún interés entre ambos? ¿Heather lo querrá aú...
Los últimos días han sido normales, no ha habido nada interesante solo que vi como arrestaron al chico que le había hablado, me sorprende ya que se veía tan inocente al igual que la chica.
FLASH BACK
Estaba hablando con Angela sobre cómo iba mi relación con Edward, realmente era encantador.
Mientras hablábamos escuchamos unas risas provenientes de la sala de interrogatorios, eran risas muy fuertes y como de un psicopata
Nos acercamos un poco más, realmente a ambas nos daba curiosidad aún que nos vayan a llamar chismosas es inevitable.
Cuando nos acercamos más vimos cómo entraron tres policías los cuales después salieron con Jerome y con la chica, que por lo que se su nombre es Elisa.
Jerome solo seguía riendo hasta que me vio, al igual que Elisa
Jerome: ¡sorpresa bonita! -dice entre risas y me guiña un ojo-
La chica solamente mira al suelo con cero expresión solo veía al chico pelirrojo, que estaba ahogado entre risas.
FIN DEL FLASH BACK
Realmente ser un psicopata no es tan malo, digo...no te preocupa las consecuencias o la muerte como a alguien cuerdo totalmente, por esa razón los psicopatas no tienen tantas debilidades.
Estoy segura que si no fuera por unas pastillas quizá fuera una, si, pastillas. Cuando tenía 11 años me diagnosticaron una enfermedad mental la cual nunca me quisieron decir, solo me daban pastillas hasta que a los 18 supe el por que, supongo que es algo de "locura" pero simplemente no existe la locura en si, solo ven el mundo diferente.
Ahora me encontraba entrenando defensa personal, nos incorporaron eso en la comisaría para que pudiéramos defendernos aún que no me hacía falta, yo ya sé mucha.
Mientras entrenaba llegó Tom, ese hombre tan despreciable y enfadoso, no se por que trabaja aquí si no tiene el mínimo respeto a ninguna chica del lugar.
Tom me mira y chifla, simplemente hizo que parara mi entrenamiento.
Tom: que bien practicas nena -dice con una sonrisa- por cierto, te perdono lo del golpe
Heather: ¿que? Nunca te pediré disculpas, no las mereces -digo entre risas- y si, entreno tan bien, ¿puedo golpearte? Digo, para practicar más
Tom: agresiva, me gustan
Heather: ¿a si? Entonces te encantará cuando te de un buen golpe agresivamente -digo secándome el sudor, las puertas abriéndose me hizo voltear a ver y era Ed-
Corro hacia él y lo abrazo, me correspondió el abrazo algo serio, podría jurar que no es por mi, es por Tom.
Edward: nena, ¿te veo afuera? Ahorita salgo, solo ve -dice con una sonrisa-
Heather: ¿seguro? No lo sé...-digo desconfiada-
Edward: confía, solo ve, por favor -dice con una sonrisa nuevamente-
Heather: bien
Salgo de la habitación y me quedo esperando recargada en la pared.
POV EDWARD
Estaba yendo a la habitación de entrenamiento, hasta que escuche la voz de Tom y Heather, simplemente era Tom coqueteándole a mi chica y Heather ignorándolo y amenizándolo que le pegara.
Yo simplemente quiero matarlo, solo pienso en eso, nada podría sacarme ese pensamiento de la cabeza.
Entre a la habitación donde estaban ellos y Heather corrió a abrazarme, yo solo le dije que saliera y me esperara, dudo pero accedió, supongo que por que Tom no es bueno, pero yo tampoco lo seré con el.
Tom: ¿que quieres fenómeno?
Edward: no soy un fenómeno, pero como sea, no vengo a discutir sobre los insultos hacia mi, vengo para advertirte que dejes de molestar a mi chica -digo serio y remarcando la palabra mi-
Tom: déjame pensar...no -dice sarcástico- ¿que me harás? ¿Atacarme con acertijos?
Edward: quizá -digo con una leve risa-
Tom: estás demente Nygma...-dice viéndome mal y se va de ahí-
Yo salí inmediatamente de ahí para ver si no conversaba con Heather pero no, solo le guiño el ojo y Heather le saco el dedo del medio, típico de ella y amo que haga eso.
Heather: ¿que le dijiste?
Edward: que te deje en paz, se que te es agotador soportar con un tipo así todos los días y también me disgusta eso...digo, eres mi novia
Heather: tienes razones por las cuales molestarte -dice abrazándome y dándome un beso-
Yo solo sonreí ante su acto.
Pasaron las horas era de noche y yo estaba hablando con Heather hasta que se fue, ella tenía que dormir temprano ya que no aguantaba desvelarse mucho últimamente.
Cuando Heather salió vi como Tom salió igual, decidí salir de ahí y ver si no le hacía nada, Tom se subió a su auto y siguió un poco a Heather, lo sé por que también agarre mi auto y lo seguí.
Cuando se estacionó y bajo para acercarse más a la casa de Heather me bajé yo igual, simplemente le advertiría que la dejara en paz, aún que yo traía una navaja, por si acaso.
Edward: ¡detente ahí! -digo acercándome un poco-
Tom: ¿acertijo? ¿Que estás haciendo escondido por ahí? -dice confuso-
Edward: tienes que dejar a Heather en paz -digo algo nervioso-
Tom: ¿que? -se acerca mucho más a mi-
Edward: no dejare que la lastimes ni le coquetees, nunca mas -digo decidido aun que los nervios se notaban en mis palabras- crep que deberías irte de Gotham, esta noche
Tom: ay ya entiendo -dice entre risas burlescas- son celos, por que sabes que caería ante mi, es tan divertido...no lo tomes personal -dice agarrándome del hombro y después me golpea- ¿quieres más?
Me agarro del cuello de mi camisa para tratar de pegarme más pero yo saqué mi navaja y lo apuñale en el vientre.
Tom: oh no...-dice apenas pudiendo hablar-
Tom se me iba acercar nuevamente pero lo apuñale de nuevo, esa sensación...se sentía tan bien, era una sensación sin igual. Lo apuñale repetidas veces, aproximadamente más de diez veces hasta matarlo y que cayera al suelo ya muerto.
La luz que parpadeaba solo se reflejaba en mis anteojos, estaba shock dado aún aún que me haya gustado tanto hacerlo.
Tom: acertijo...-dice antes de caer muerto-
Me aleje del cuerpo algo sorprendido por lo que había acabado de hacer aún que vi mi mano con la navaja, estaba completamente llena de sangre al igual que la navaja, al verla comencé a reír, sabiendo que ya no molestaría más a mi chica.
Me fui a mi casa con el cuerpo en mi maletero, si o mente estaba sorprendió aún que sabía que hacer, ser forense da ventajas. Tenía que llevar el cuerpo a la comisaría y ahí descuartizarlo, después meter sus restos en ácido y usar su craneo como decoración científica, pan comido.
Al día siguiente solo estaba serio pero me sentía alguien nuevo, alguien libre.
Simplemente ya no me sentía como el chico al cual callaban y trataban mal, ya no más.
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