Mi acertijo favorito (Edward Nygma x lectora) PAUSA

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POV HEATHER

Al parecer ya había conocido alguien de aquí, al chico de lentes pero nunca le pregunte su nombre, no me dio la curiosidad de saber ya que no sabía si me quedaría con el puesto.

En fin, me dediqué a buscar a Alejandro pero solo veía más policías y más policías, era difícil encontrarlo con el uniforme y por que era el típico rubio, ojos azules, muy repetitivo.

Seguía buscándolo hasta que lo encontré, estaba hablando con una chica pelirroja con lentes que al parecer la chica le estaba coqueteando.

Alejandro: ah, Heather, ¿te dieron el puesto? -dice con una sonrisa-

Heather: no me han dicho -digo con ansias- pero espero que si

X: ¿quien eres? -dice la chica de la nada-

Heather: ¿ah? -digo confusa- soy amiga de Alejandro, me llamo Heather

X: ¿apellido?

Heather: ¿te importa? -digo algo sería, no me caía bien ya que todo me lo decía de mala gana-

X: no, solo pregunto -dice sería- soy Kristin Kringle -dice engreída- secretaria de aquí, muy conocida

Heather: ah bueno ¿un gusto? Supongo...bueno, como sea Alejandro nos vemos luego

Alejandro: claro, cuídate nena -dice con una sonrisa-

Yo solo le dedico a Alejandro una sonrisa, me dirigía a la salida pero antes de poder salir me llamo la comisionada.
Me indicó que fuera a su oficina así que me dirigí ahí.

Sarah: bien, Romanoff estás contratada, hice las llamadas necesarias y me autorizaron tu contratación -dice con una sonrisa- empiezas mañana, sobre compañeros de trabajo pues una forense no necesita pero en si tienes, Edwar Nygma

Heather: muchas gracias, en serio -digo con una sonrisa- pero, ¿quien es el? No conozco a nadie de aquí, solo a Alejandro

Sarah: cierto, eres nueva en la ciudad -dice con una leve sonrisa- Edwar Nygma es el forense, es alto, con gafas, algo raro...pero cae bien, diagrámente te estará haciendo acertijos -dice con una leve risa-

Se me vino alguien a la mente, el chico que conocí hace unos minutos, supongo que era el.

Heather: está bien, entonces mañana empiezo, ¿cierto?

Sarah: así es, ahora si te puedes retirar Romanoff, que tengas un lindo dia

Yo solo asentí y me fui, tratando de ignorar las miradas y comentarios de algunos que me veían salir de la oficina.
Algunos de ellos eran "qué guapa" "¿quien es?" "¿Crees que se acostaría con alguien de aquí como Kringle?" Entre cosas más, al parecer Kringle era así.

Salí de la comisaría con una gran sonrisa en mis labios, estaba realmente feliz.

Estaba caminando por las calles viendo los establecimientos y buscando alguno de comida rápida o bebidas, tenía que brindar por esto, aún que lo haría sola.

Cuando me tope con uno, se veía barato por fuera así que entre, era muy elegante, el color que predominaba era el rojo con negro y dorado, algo muy llamativo pero anticuado.

Había algunas cuantas personas comiendo en pareja o haciendo negocios, no conocía el establecimiento por obvias razones pero decidí quedarme, no quedaba muy lejos de mi casa.

Ordene un simple vino tinto, algo común para brindar por cosas felices o olvidar, depende el por que.

Un chico con traje negro y pelo del mismo color que su traje se dirigió a la barra y me sirvió el trago aún que no se lo haya pedido a él.
Algo curioso de él era su manera de caminar, caminaba cojeando por que su pie estaba algo volteado, como un pingüino.