Heather Romanoff, chica de descendencia Rusa se muda a Gotham con intenciones de ser una buena doctora forense, ahí es donde conoce a Edward Nygma, otro doctor forense el cual lo toman de raro, ¿habrá algún interés entre ambos? ¿Heather lo querrá aú...
me cambie de vestido, no podía salir asi ya que pudieran verme aparte Edward se podría asustar.
Me puse un vestido rojo, ya estaba lista. Cuando baje vi el cuerpo de Angela sin un ojo y el cuchillo clavado, como sea no tenía más tiempo como para ocultarla así que solo me puse unos guantes y la moví hacia la sala de la cocina, así teniéndola escondida de la simple vista.
"Listo" pensé, salí de mi casa y puse todos los seguros que pueden tener, cuando me di la vuelta vi a lo lejos a...¡Andrew! ¿Que hace aquí? ¿Me acosa? No lo creo pero ya tengo un tema de conversación para cuando le hable.
Bueno, como sea, me dirigí a mi auto y yendo a la casa de Edward, solo estaba escuchando canciones a todo volumen, distraerme de lo sucedido aun que fuera divertido.
Cuando llegue fui a tocar la puerta, esperé unos minutos hasta que Edward me abrió, ahí estaba el, atractivo como siempre.
Edward: hola linda, tan bella como siempre -dice agarrando mis manos-
Heather: hola cariño -digo con una sonrisa-
Edward: pasa, espero te guste la comida
Heather: me encantará, ¿que es?
Edward: paella -dice con una sonrisa-
Heather: ya la quiero probar
Edward: ¿entonces que estamos esperando? Toma asiento cariño, por cierto, ¿por que es rojo tu vestido? Dijiste que sería blanco
Heather: oh, cambio de planes de último minuto, pero aún así me veo bella -digo tomando asiento-
Edward: totalmente
Edward sirvió mi comida y él la suya, también me sirvió vino, la comida que él hace siempre es deliciosa.
Empezamos a hablar sobre cosas aleatorias, aún que muchas veces sacábamos al aire el tema del asesinato de Tom, si es que nadie nos descubriría, realmente no creo que nos descubran ya que fuimos muy cuidadosos.
Sin duda debo ser igual de cuidadosa con el cuerpo de Angela, no quiero ir a presión.
Edward: ¿por que tardaste en llegar? Siempre eres puntual
Heather: oh, estaba sacando la basura y me ocupé un poco más demás, lo siento mucho
Edward: no te preocupes cariño, con tal de que llegaras todo está bien -dice dándome su mano- por cierto, ¿has odio del nuevo chico?
Heather: ¿que chico?
Edward: el que se llama Andrew, creo
Heather: ah si, lo he visto, agradable a primera vista pero quien sabe al conocerlo, pero no creo que sea un idiota como todos
Edward: ¿te gusto? -dice entre risas pero parecía celoso-
Heather: claro que no, ni siquiera lo conozco -digo entre risas- tu me gustas -digo acercándome y besándolo- ¿yo te gusto?
Edward: claro -dice con una sonrisa y regresándome el beso- eres la mejor chica que he conocido, claramente me gustas y encantas, sin duda eres la chica soñada
Heather: basta, me haces sonrojar -digo entre risas-
Edward: que bueno -dice con una sonrisa y comiendo-
Yo igual emboce a comer y a beber, pero en la noche no pasó nada, solo dormí con él sin haber tenido nada, ambos estábamos en plan cariñoso y cursi.
A la mañana siguiente desperté entre sus brazos, era lunes así que no podía darme el lujo de quedarme así que me paré y me fui a mi casa, claramente antes dejándole una nota explicándole el por que me fui.
Cuando llegue ahí estaba el cuerpo, ya empezó con el mal olor así que me apuraría en hacer esto, no quiero que mi casa huela a muerta.
Haría lo que hizo Edward con Tom pero no me arriesgaré en subirla a mi auto y llevarla al laboratorio así que lo haría aquí.
Empecé llevándola al patio el cual no tiene vista a ninguna parte fuera de mi casa. Empecé a cortarla en pedazos así yo llenándome de sangre pero que importa, no hay problema.
Las partes las estaba poniendo en un balde, el cual cuando puse todas las partes lo llene de ácido así se deshacía la piel.
Solo quedaba la cabeza sin haberla puesto en ácido, decidí dejarla aún que la guardaría abajo del piso, quizá me sea útil luego.
Cuando se quedó solo los huesos los trituré a martillazos, como Edward lo hizo.
Así de fácil desaparecí el cuerpo de Angela, no es tan difícil como uno se imagina al principio.
Totalmente esto me está cambiando o está haciendo que me vuelva como tuve que haber sido en un principio.
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