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Lumine estaba sentada en su escritorio observando desde la distancia a Xiao, su amado, él prometió que ese día la esperaría después de clase para ir juntos a estudiar a la biblioteca.

Las clases pasaron muy lento para ella, ansiaba hablar a solas con Xiao y estar juntos toda la tarde.

Toda la ilusión se fue al salir de clase y ver a Xiao, rodeado de todo tipo de mujeres, las de nuestra edad que le pedían citas y las más mayores que le pedían que hablaran a su padre de ellas, que apesar de ser bastante mayor seguía siendo guapo.

"Lo siento Lumine, no podré ir contigo a la biblioteca, ¿Quedamos otro día?"

Al llegarle ese mensaje no pudo evitar deprimirse, no quería llorar, no quería llorar en medio de la calle y menos llorar en medio de la calle por un hombre.

Lumine salió de ese sitio oara meterse en su zona de confort, la biblioteca, donde su hermano siempre la esperó, Aether trabajaba allí en su tiempo libre, aveces no podía ir a clase por el trabajo, pero le gustaba ese trabajo y no lo quería perder, ver como su hermana lograba poco a poco madurar en ese sitio y estrablecer conversaciones con otras personas era lo más valioso para él.

Entró en la biblioteca, se sentó en su puf favorito, que estaba en una esquina de la biblioteca rodeada por estanterias de libros.

Aether corrió hacis su hermana  y la abrazó al verla así.

—¿Qué pasó?— Dijo Aether.

Lumine que se secaba las lágrimas que corrian por sus ojos sin cesar trató de explicarse.

—¡Estoy harta de ser la rara de mi clase!— Gritó —¡Quiero ser un poco más popular y llamar así la atención de Xiao por una vez en mi vida!—

Por fin pudo abrir los ojos cuando vió a mucha gente en el fondo a su hermano limpiándole la cara y a otro chico al lado suyo en el que no se fijo mucho.

—¡Chicos aquí no pasó nada podeis iros!— Gritó su hermano.

La gente obedeció y se largó del aquel sitio, excepto algunos chismosos que se quedaron ahí para cotillear.

Narra Lumine:

Sí, soy así, tristemente enamorada de alguien inalcanzable para mi, alguien que se junta conmigo posiblemente por pena y que si no estuviera allí estaría  viviendo su adolescencia como se debería.

—¿Estas bien?— El chico que estaba al lado de mi hermano se agacho para mirarme mas de cerca.

Mi hermano no tardó en cerrar la biblioteca, por el horario de la comida, todo el mundo se fue menos el chico de antes y me pude sentar para hablar con mi hermano de esto.

—¿Qué pasó con Xiao esta vez?— Me preguntó.

—No quisó acompañarme a la biblioteca, a la salida estaba rodeado de mujeres, supongoque solo soy una carga más para él.— Sollozé.

—Hermana, no pienses así, si él no te acepta se lo pierde. — Trato de animarme.

—¿Perder? ¿Qué pierde? Tiene un montón de preciosidades a su alrededor, en cambio yo... — Me di un vistazo rápido, ropa ancha, pantalones largos y anchos y zapatillas de deporte.— No soy nada atractriva físicamente.—

Ahí me di cuenta de lo que estaba diciendo, me estaba desahogando frente a aquel chico pelirrojo que estaba cerca de mi hermano.

—Hermano...—Dije— ¿Quién es él?— Le señale.

—Childe, Ajax, Tartaglia, Nobile... — Dictó —El hombre de los mil nombres le llaman.—

—Encantado de conocerla señorita hermana de Aether.— Dijo con una sonrisa.

¿Hacemos un trato? [Xiaolumi y Chilumi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora