𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐎𝐑𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 [L.E. D]

𝑶4: ¡𝑶𝒐𝒑𝒔𝒊𝒆!

Rashta estaba con una sonrisa viendo aquello en el suelo, como la reina se retorcia del dolor en el suelo. Ella escupia sangre.

-Rashta.. -Alzo su mano hacia la peliblanca. -Ayudame por favor..

Le sonrió a la reina con maldad.

-¿enserio cree que la voy a ayudar? Yo he ordenado esto.

-Entonces, ¿este era tu plan desde el inicio? -habla, para luego soltar unos sonidos quejumbrosos.

-Oh reina Aurelia, usted sabe que el amor del emperador le pertenecía a Rashta desde un inicio..-solto una risa. -lo sabia desde que reencarno en este mundo.. sea como sean las cosas, cuando reencarne ten por seguro de que Rashta te matara, te lo mereces bicho raro.

-Rashta.. -lentamente iba perdiendo fuerzas habia estado retorciendose por horas en medio de aquella cueva. -No le hagas daño a Milena.

-ella no puede hacerme nada por ahora. Es como una linda muñequita, tonta e inútil. Y usted es una bruja.

Aurelia simplemente comenzo a cerrar sus ojos llenos de lágrimas de tristeza. Rashta se retiro del lugar, esperando que nadie encontrara aquello.

-¡Su majestad! ¡Su alteza, la reina ha desaparecido! -el azabache volteo con una expresión de horror.

-¿¡Como dejaron que pasará aquello!? -grito enfurecido por la noticia. - ¡busquenla ahora mismo, por todos los rincones de este imperio! ¿¡oyeron bien!?

El guardia asintio tembloroso, saliendo ha avisar aquella orden a sus demas compañeros. Unos días mas tarde de aquella busqueda, se encontraba la emperatriz, dando una paseo hasta que un asqueroso hedor a descomposición los hizo parar el carruaje.

-¡Su majestad, el olor viene de aquella cueva! -señalo el guardia, mientras se acercaba, algunos se habian adelantado, entrando para que luego uno saliera con un cuerpo de aquella cueva, se veia mascado por las ratas, lleno de sangre, lombrices, polvo y suciedad.

-¡Aurelia! -grito la rubia, viendo como traían aquel cuerpo, tapo su boca por la forma en la que estaba aquel cuerpo. -Dios mio.. Aurelia.. ¿que te paso..? Hay que llevar el cuerpo inmediatamente al emperador.

Sovieshu vio el cuerpo y grito desgarradoramente tomando el cuerpo de su segunda amada y difunta esposa. Todos veían aquello con dolor, realmente les dolía esa escena que estaba frente a sus ojos.

Rashta se había enterado de todo, solo fingia tristeza ante aquella muerta, que ella misma mando a ordenar a un grupo de mercenarios. Estaba contena con lo que había hecho, finalmente ese estorbo había muerto. Aquel bicho raro que se habia suicidado en su vida anterior. ¿que como lo sabia? Ella fue su bully en aquella vida y estaba satisfecha con su muerte en esta vida. Muerte que ella misma provocó.

-encuentren a los culpables de su muerte..-hablo Sovieshu. - ¡Y asesinenlos frente a todos en la plaza principal! ¿¡oyeron bien!? -los guardias asintieron y se retiraron.

Finalmente los encontraron a los asesinos de la reina, ellos rebelaron que el vizconde mando esa cruel orden. Para luego ser asesinados públicamente, el vizconde fue ejecutado tambien, su hijo mayor Alan quedo al mando de la mansion.

-Sovieshu~... -se oyo aquella voz tan débil, llena de tristeza, lo que hizo que diese media vuelto, viendo la figura de su amada. -No tengo mucho tiempo.. asi que, solo te dire dos cosas, cuida a Milena.. -el azabache asintió. -y la otra es.. que te amo mucho.. -el espectro finalmente desapareció dejando brillos en su lugar.

-Aurelia..