« potatoes »

442 25 3
                                    

A L E X A

Desperté en una caja metálica cubierta de cajas. Sentía que el piso se movía y eso me asustó. Tardé unos minutos en darme cuenta de que estaba encerrada en un ascensor y que no tenía salida de ahí dentro.

Una caja de encima mío olía a patatas. Levanté el brazo y le quité la tapa. Efectivamente, eran patatas, ricas y deliciosas patatas doradas que exigían que yo las comiera. Eso hice, luego volví a poner la tapa en su lugar.

-¡La caja! 

Se escuchaban murmullos desde el techo, que para mí no eran más que palabras sueltas. El rechinado del metal golpeando las paredes era aturdidor e insoportable. Tuve ganas de gritarle a los de arriba y pedirle que me sacaran.

No fue necesario.

Las puertas del techo se abrieron, dejando que un rayo de luz se disparase directo a mis ojos, provocando que yo me los cubra con los brazos. Un chico se asomó por arriba. Abrió su boca sorprendido y cerró las puertas.

Mala suerte la mía.

-¿Que rayos haces, Thomas? -Una voz enojada se escuchó-. ¡Abre las malditas puertas!

Se escucha un gemido.

-Ahí abajo hay una chica -. Respondió otra voz.

Comencé a reír. ¡Tanto por mí! ¡Tanto por una chica! 

Volvieron a abrir las puertas y un chico bajó. Éste era rubio y tenía unas cejas muy raras. Estaban dobladas para arriba, pero en la punta hacían una curva. Hay gente rara en este mundo. El chico me dijo que subiera y eso hice.

Arriba había muchos chicos, pero no vi chicas.

-¿Te has comido nuestras patatas?


* * * * *


Silence » Newt | The Maze RunnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora