Marvel || One Shots

¿A quién rescatamos? Pt. III

- ¡ENCUENTRENLA! - un hombre, que claramente habia sido victima de un accidente, gritaba asustando a la unica empleada que había en el lugar.

- Убирайся - Yelena apareció desde una esquina, su voz quebrada, ropa y arco ambos teñidos de rojo.

- ¡Tú! ¿Donde está? - dijo enojado. Ella no contesto, solo miraba hacia el suelo. - ¡Se que la tienes aqui, vi el rastro de sangre! - La rubia levantó la mirada lentamente, ojos rojos y mejillas totalmente empapadas. - No. - dijo en pánico.

- Ya no esta. - otra vez su voz totalmente quebrada, lagrimas aun caian por sus mejillas.

- N-no. No. No puede morir. No.

- ¿No era eso lo que querías? - preguntó enojada. - ¡Ahora largo! - apuntó hacia él con el arco.

- No. Escuchame... - levantó una mano para que se detuviera, mientras hacia un lento paso hacia adelante.

- ¡El auto no está! - ahora una mujer más joven que él, entró corriendo y llamando su atención.

- ¿Q-qué? - el hombre volvió su mirada a Yelena, quien entre llanto, sonreía.

- Te lo dije, ya no esta.

- Se dio a la fuga. - habló presionando un comunicador en su oído. - Kate Bishop escapó en un BMW serie 3, color plateado. Herida de bala. - inspeccionó a Yelena quien lo miraba fríamente. - Y va desarmada. - y con eso se dirigió a la puerta.

- Ah no. No te escapas. - murmuró. Antes de salir del lugar, se giró hacia la chica que estaba tras el mostrador. Estaba asustada, pero Yelena ya le había explicado lo basico de lo que estaba pasando. - No dejes que salga hasta que yo vuelva.

La asesina salió, no corrió, simplemente fue caminando detras del hombre. Arco firme en su mano y arma lista en su cinturon.

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Después del disparo y de darse cuenta que le habían dado a su acompañante, la rubia buscó rapidamente entre las cosas de Kate, encontrando una playera. Luego tomó la muñeca de la arquera, que aun no salía del shock, e hizo que la mantuviera ahi mientras ella manejaba hacia algún lugar seguro.

El viaje no duró mas de 5 minutos, pero Kate estaba cada vez mas débil y ya no ejercía casi nada de presión sobre la herida, por lo tanto, no dejaba de sangrar. Eventualmente lo que antes era una playera rosa, ahora era un trozo de tela empapado en fluido rojo escarlata.

Yelena bajó del auto y lo rodeó mientras se sacaba su chaleco. Al intentar bajar a Kate, esta perdió todas sus fuerzas luego de ponerse de pie y se desplomó sobre el cuerpo de la pequeña espía. La rubia utilizó el chaleco para continuar haciendo presión en su cabeza, tomó todas sus cosas, excepto las llaves del auto y se las arregló para llevarla hacia el baño trasero de la gasolinera en la que se habían detenido, asegurándose de que nadie las viera.

- Kate mírame. - pidió sentándola sobre el escusado pero no recibió respuesta. - ¡Kate Bishop reacciona! - logró que la mirara - Eso, bien. Esto va a doler ¿si? Perdóname.

Cubrió sus ojos con su chaleco y echó agua sobre la herida, haciendo que la pelinegra temblara, apenas. Con una vista mas clara de la herida, notó que era profunda, no lo suficiente para causar un daño letal, pero sangraría bastante, ya habia sangrado bastante y eso si podria matarla.

Pero eso no iba a pasar, ella no podía dejar que pase.

- Ten, toma esto. - puso otra botella de agua en las manos de la arquera. - ¿Kate?

- ¿Hm?

- Flechitas tienes que tomar agua, perdiste mucha sangre. - una mano mantuvo la botella en las de Kate, mientras la otra seguía ejerciendo presion.