Los gemelos Hwang - [Hyunho]

Capitulo 3

La mujer era una señora bastante simpática, con unos ojos de lo más risueños.

Sam y ella se llevaban bien. Hyunjin apenas y la visitaba, no le agradaba mucho las charlas de su abuela. Siempre criticaba a su padre por haberse casado con su madre porque tenía dinero y quería aumentar su fortuna.

Esto no le gustaba a Hyunjin ya que era lo que pensaba hacer él el día que se casara. En cambio, a Sam le daba gracia ya que para él el dinero no tenía ninguna importancia.

-Mi último amor es un modelo, abuela. –Dijo Sam mientras le daba un sorbo a su café.

-Ten cuidado. A tus padres no les gustará la idea.

-Ya lo saben y no se han puesto en contra. –Comentó divertido.

-Viniendo de tus padres, lo dudo mucho hijo.

-Cambiando de tema. –Dijo Sam dejando la taza de café sobre la pequeña mesa frente suyo- ¿Qué necesitabas?

La mujer mayor arqueó una ceja confusa ante la pregunta. Era una mujer viva, inteligente y muy elegante, aunque ya tenía setenta años.

-Tu secretaria me llamó a mi celular. –Informó su nieto- ¿No querías nada especial de mí?

La mujer pensó que podría necesitar de su nieto, pero no recordaba haber pedido a su secretaria que llamara a Sam. Tenía poca memoria, lo reconocía y tal vez si hubiera ordenado llamar a su nieto y no lo recordaba, por lo que se encogió de hombros y lo dejó pasar ignorando la pregunta.

- ¿Y sabe el modelo con quién está saliendo? - Preguntó conociendo a su nieto, a veces Sam era bastante particular.

-Piensa que me llamo Kim Sam y que trabajo en una oficina.

-No debes engañarlo así.

-Es lindo que lo quieran a uno por sí mismo, abuela. –Confesó con una pequeña sonrisa- Imagínate lo que pensaría yo de él, si supiera de quién soy hijo. Que me quería por el dinero de mi padre.

-Eres un chico excelente, aunque algo irresponsable. Dime, ¿lo amas de verdad? –Sam lo pensó detenidamente.

-La verdad, la verdad...es que no lo sé. –Admitió- Esas cosas del amor son difíciles. Uno cree estar enamorado durante años, y de pronto descubres que solo era atracción física. Es triste llegar a esa conclusión.

-Ciertamente.

-Por eso, como él es tan serio... -Dijo pasando sus dedos entre su pelo- no sé si lo amo o no. Además, tendré que dejar de verlo, esta noche salgo de viaje a Estados Unidos. Papá quiere que resuelva unos asuntos relacionado a la empresa.

- ¿Por qué no manda a Hyunjin?

-Lo necesita en la empresa. Yo soy el abogado y parece ser que los asuntos a resolver solo los puedo solucionar yo.

-Dejarás de ver a tu modelo. –Dijo su abuela luego de escucharlo.

-Así es.

- ¿Ya te has despedido? –Quiso saber.

-Pensaba encontrarme con él en su departamento, como todos los días. Pero me has llamado y preferí venir a verte.

De nuevo pensó la mujer si en realidad lo había llamado. Quizás sí, pero no recordaba nada al respecto. Ignoró nuevamente el tema y siguió indagando sobre el otro asunto.

- ¿Lo ves todos los días?

-No. Soy de los que aparecen de vez en cuando. –Confesó riendo- No me gusta atarme a una sola persona.