Capítulo 1

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Él la observaba desde las sombras, sabía dónde iba, sabía con quién estaba y hasta cuando salía a estar completamente sola.

Su pasado lleno de tristeza no justificaba su mal comportamiento, él bien podría solamente tratar de vivir normalmente como cualquier persona, bueno, en lo que cabe como cualquier otra persona.

Durante su niñez fue abusado de muchas maneras por sus propios padres, llegando a pensar que esas personas no podrían haberlo engendrado ya que se supone que un padre quiere a su hijo.

En su adolescencia los abusos continuaban hasta convertirse en cosas más serias… Su mamá era drogadicta y para conseguir más drogas luego de vender casi todo lo que tenían lo vendió a él, luego de que su padre los había abandonado.

Obito llegó a un punto en el que lo único que quería era la muerte propia pero no se atrevía a quitársela él mismo.

Cada noche lo obligaban a estar con mujeres mayores y algunas veces con hombres viejos pero con mucho dinero. Al irse el se sentaba en la orilla de la cama a llorar y desear conseguir el valor para irse de ahí.

Hasta que un día la persona que lo compró estaba tan drogado que lo atacó con un cuchillo dejándole una fea marca en el rostro. Obito huyó sin importarle nada.

A partir de ese día él vivía en la calle y comía de los desperdicios de la basura. Una vida dura para un adolescente.

Los años pasaron y Obito desarrolló un odio hacia toda la gente, el resentimiento que sentía era tan grande que no interactuaba con ninguna persona. Por lo horrible de su herida él usaba una máscara para no mostrar su rostro aunque él estaba solo, él tampoco quería ver su rostro, sentía asco, sentía tristeza.

….

—Sakura ven, llegaremos tarde a la fiesta.

—Espera Ino, casi estoy lista.

Sakura e Ino siempre habían sido las mejores amigas, hacían todo juntas y no se separaban, no desde que pasó ese incidente.

—Sai ya llegó por nosotras—dijo Ino ya saliendo de la casa.

—Vooooy.

Sakura e Ino acostumbraban a ir a fiestas todos los fines de semana, eran chicas muy conocidas y populares, más que todo a la hora de bailar.

—Llegamos chicas—dijo Sai.

Ambas bajaron del automóvil mientras Sai lo iba a estacionar. Ellas entraron al lugar donde ya se podía escuchar la música.

—Ya lo extrañaba—dijo Ino bailando un poco.

—Pero si vinimos la semana pasada.

—No seas así Sakura… anímate —dijo mientras golpeaba las caderas de su amiga con las propias.

Ambas entraron a la discoteca, era un lugar muy exclusivo donde pedían que fueran bien vestidos y bien presentados y solo se podía entrar con un código que mandaban a los correos electrónicos de cada persona.

El lugar era de dos pisos, era amplio y muy moderno. Sai había sido invitado por un amigo el cual le dijo que podía llegar acompañado y luego de que todos vieron a las chicas bailar las esperaban cada semana con ansias.

Las chicas fueron escoltadas a la mejor mesa y comenzaron a pedir sus respectivas bebidas, al momento llegó Sai y las acompañó.

—Oye Saku, esta es mi canción,¿te molesta si bailo un poco con Sai?

—No, está bien. Diviértete.

Sakura se había quedado sola en la mesa tomando de vez en cuando su vodka en las rocas.

Podía sentir una mirada muy penetrante posarse en ella. Disimuladamente miraba hacia todos lados sin saber de dónde venía esa mirada.

Sintió un toque en su espalda y ella brincó.

—¿Qué te pasa Saku?—dijo Ino.

—No, nada… ¿se la pasaron bien?

—Si, mira él es un amigo, Sasuke—dijo Sai presentándolo.

—Mucho gusto, Sasuke. Mi nombre es Sakura.

—El gusto es mío. Te invito un trago.

—Está bien, ¿por qué no?

Sakura y Sasuke platicában muy amenos mientras Ino bailaba con Sai.

Ya eran casi las 2 de la mañana y estaban por cerrar el lugar.

—Saku, vámonos ya—dijo Ino.

—Si está bien. Bueno Sasuke ha sido un gusto platicar contigo.

—Lo mismo digo. Espero que podamos vernos otro día, toma mi tarjeta.

—Claro —dijo Sakura tomando la tarjeta de presentación.

Ino enrolló su brazo en el de su amiga y se la llevó de ahí.

—Rayos, no podré aguantar, tengo que ir al baño.

—Ve  espero aquí, además Sai no debe tardar con el auto.

Sakura se quedó sola fuera de la discoteca, el ambiente era frío y por alguna razón ella sentía esa mirada penetrante de nuevo.

—¿Qué haces aquí sola?

—¿Quién es usted?—dijo la pelirosa exaltada.

—Mi nombre no es importante. Verás te he estado observando y si no gritas y vienes conmigo no te haré daño.

Sakura entonces miró para todos lados pero fue inútil no había nadie para ayudarla.

Ese hombre usaba una máscara por lo que no se podía ver su rostro pero era alto y fornido. Ella pensó en escapar pero fue demasiado tarde, él la había cargado y puesto en su hombro llevándosela de ahí sin dejar rastro.

Un momento después Ino regresó solo para darse cuenta que su amiga ya no estaba.

—¡¿Sakuraaaaaa?!

🎭🎭🎭
Continuará...

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