Capitulo 5

140 28 2
                                    

Al día siguiente Obito se preparaba para salir, miró a la pelirosa que dormía y dejó la casa poniendo llave a la puerta.

Sakura despertó con una mezcla de sentimientos, no sabía qué pensar de ella misma. Había disfrutado mucho el sexo salvaje que había tenido la noche anterior pero a la vez se sentía mal, ¿Como era posible que algo tan placentero estuviera tan moralmente mal?

Se levantó de la cama y se dirigió hacia afuera de la habitación, no quería ver a los ojos a Tobi o a Obito o cualquiera que fuera su nombre. Tenía vergüenza pero en el fondo esperaba que aquel acontecimiento se repitiera.

No encontró a Tobi en ningún lado. Intentó ver si podía salir de la casa pero se percató que la puerta estaba con llave.

Tenía hambre, se preparó un desayuno improvisado con lo que encontró y se sentó a comer. Poco después Obito regresó.

—Veo que ya saliste de la cama. No quería despertarte.

—Si, es que me dió hambre, tomé algunas cosas.

—Está bien… No quise dejarte tanto tiempo sola, me disculpo. Te compré un poco de ropa, espero te quede.

Sakura pensó que eso de la ropa era mentira pero viendo las bolsas le cambió la expresión.

—Muchas gracias.

Era temprano y Sasuke no podía dormir por más tiempo. La obsesión de jugar al detective le carcomía por dentro. Decidió salir de su casa a caminar. Pero, ¿Dónde buscaría? Pensó que podía dirigirse por el mismo camino por donde encontró las cosas de Sakura.

Se subió en su auto y se puso en marcha. Llegó al lugar planeado y se bajó del auto. Caminó sin rumbo fijo y llegó hasta las afueras del pueblo, una casa con pinta de estar abandonada llamó su atención desde lo lejos. Se acercó sigilosamente y empezó a asomarse por las ventanas.

Una figura femenina se podía vislumbrar a penas por la falta de luz en el lugar, la mujer estaba cambiandose de ropa. Sasuke la miraba hasta que se dio cuenta que era Sakura.

-¿Te gusta lo que ves, verdad?

Una voz detrás de el lo asustó. No le dio tiempo de contestar porque un golpe en la cabeza lo dejó sin conciencia.

Obito arrastró el cuerpo de Sasuke hasta la casa, lo amordazó, lo vendó de los ojos y lo amarró. Sakura no se dio cuenta de nada.

-Sakura, dejame verte como te queda la ropa que te traje.

En sus adentros Sakura estaba confundida aun, pero extrañamente estaba feliz de que Obito estaba pendiente de ella. A ella le gustaba gustar, llamar la atención de los hombres, sin embargo eso ella no lo sabía, aun.

-Ya voy.

Sakura salió de la habitación, llevaba puesto un conjunto de blusa roja y falda negra, se veia muy hermosa y eso no pasó desapercibido por Obito. El caminó hacia ella y la acercó en un movimiento rapido, sus rostros quedaron a escasos milimetros de distancia, Sakura comenzó a respirar agitadamente.

-¿Pasa algo, pequeña?

-Hem, no, nada es que…

-Puedo sentir tu respiración agitada y puedo sentir tus latidos aumentar su ritmo.

Obito puso una mano sobre el pecho de Sakura lo que la hizo dejar escapar un gemido. El sonrió, comenzó a besar el cuerpo de la pelirosa y con una mano poco a poco iba tocando su muslo hasta ir levantando la falda.

-Esto está mal, yo no quiero…

-¿Estas segura? porque estas tan mojada que parece que si quieres.

Sasuke estaba en la habitacion de al lado, habia recuperado el conocimiento y estaba tratando de soltarse del amarre pero era inutil. De pronto empezó a escuchar unos gemidos.

Escuchaba la voz de Sakura, no podia creer lo que estaba escuchando. Ella parecia disfrutarlo.

En la otra habitacion, Obito acostó a Sakura en la cama y le quitó la falda y la ropa interior, se acercó y comenzó a masajear su clitoris y sus labios de arriba hacia abajo. Ella se mordia el labio inferior, lo estaba disfrutando. Luego el comenzó a pasar su lengua por todo su sexo, ella se retorcía, gemia y ya hasta habia apuñado un poco del cabello de su amante tirando de el y acercandolo mas hacia ella.

-Asi, Obito, aaaah.

-Sakura ¿Entonces no te habian secuestrado?

Sasuke no entendia lo que estaba pasando, de pronto se sintio engañado y muy arrepentido de haber decidido buscar a la pelirosa.

¿Qué debería hacer ahora? Estaba atado y amordazado.

De pronto la puerta se abrió.

—Bien, galán. Nos vamos a divertir mucho.

🌸🌸🌸
Continuará...

Si te gusta la historia deja tu voto y comentario 😊

Nos leemos pronto ✨

●¤| La Máscara |¤● (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora