Dame tu chaqueta

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Declan estaba fumando detrás del instituto para no ser visto. No destacaba entre los estudiantes y mantenía un perfil bajo, era solo un chico que disfrutaba ser rebelde algunas veces y otras solo quería tener paz.

Soltó un bostezo dejando caer su cigarrillo al suelo. Lo pisó y acomodó su chaqueta de cuero antes de reaparecer. A su clase le tocaba Educación Física después del receso. Con las manos en los bolsillos de su chaqueta y soltando otro bostezo se mezcló entre sus compañeros al momento en que salían al patio trasero. Todos comenzaron a correr alrededor del patio como parte del calentamiento obligatorio. Declan corría con las manos en los bolsillos sin prisa, era la escuela secundaria, nadie se lo tomaba en serio.

-¡Declan!

Excepto el profesor.
El mencionado redirigió su trote hacia él y se detuvo con una sonrisa ladina.

-¿Sí, Coronel Mackenzie?

-Profesor- corrigió. -Debe correr con las manos a los lados del cuerpo, no en sus bolsillos

-Pero me canso. Y se me van a caer los cigarrillos

El hombre frunció el ceño, Declan se encogió de hombros con una sonrisa esperando el grito, pero el profesor solo habló con voz firme y clara.

-Deje su chaqueta y vuelva al círculo

Declan sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo y apretó los labios en una extraña sonrisa.

-Sí, mi Coronel

Dejó caer la chaqueta a los pies del profesor y regresó al trote, esta vez con las manos libres. Durante todas las vueltas pasaba su mirada por el hombre en el centro mientras lo rodeaba.

El Coronel Mackenzie, cómo Declan le decía, era un hombre alto y de postura firme que imponía respeto y liderazgo. Su ojo izquierdo era cruzado por una cicatriz de guerra que junto a su nunca cambiante expresión dura le daban un aire intimidante. Sus ropas de trabajo no eran ni deportivas ni militares, éste veterano profesor de gimnasia vestía camisa, pantalones y saco de vestir. Imitando así el uniforme escolar de los estudiantes.

Cuando el calentamiento por fin terminó, los estudiantes comenzaron con los entrenamientos; salto de neumáticos, saltos tijera, lagartijas, flexiones, etc. El profesor vigilaba todo con ojos de halcón, incluso logró agarrar de la camisa a Declan cuando intentó escabullirse.

-¿Qué cree que hace, Declan?

-Voy al baño

-No ha hecho ningún ejercicio

-Tengo que ir al baño primero

-Se aguanta

Lo empujó hacia los neumáticos y le clavó la mirada hasta que se puso a ejercitar con los demás.

Cuando acabó la clase y la campana sonó, todos soltaron suspiros de alivio y cansancio. El profesor finalmente los dejó ir mientras él recogía las cosas. Declan fue por su chaqueta, el patio ya se había vaciado, solo quedaban él y el profesor levantando neumáticos. Sus miradas se cruzaron un momento hasta que el profesor la apartó.

-¿Por qué sigue aquí, Declan?

-Casi olvido mi chaqueta

-Ah, sí

Declan completó su look nuevamente y sacó un cigarrillo para encender. Se quedó de pie fumando y viendo al profesor apilar los neumáticos.

-¿Necesita ayuda, Coronel?

-No gracias, Declan. Ve a clases, por favor

El rubio rapado soltó el humo, caminó hacía la pila de gomas y se apoyó en ella. Con el pie hacia rodar una pelota que habían usado para practicar pases rápidos por el aire, Declan no sabía porque practicaban eso si no hacían ningún deporte. El profesor le echó una mirada mientras levantaba las dos últimas llantas.

-¿Dónde está el resto de su uniforme?- cuestionó refiriéndose a la corbata.

Declan se encogió de hombros y le dio otra calada a su cigarrillo. El profesor se lo quitó para apagarlo y le pasó bruscamente un neumático.

-No se fuma en la escuela

Declan sonrió, dejó el objeto en la pila y se alejó.

-¿Lo veo por ahí?

-Ve a tus clases

Declan asintió y se fue al interior del edificio dejando al profesor físicamente solo pero llevándolo en sus pensamientos.

Hey! Captain! (Declanzie/Freebatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora