Same old love

todo va mal

Sorbe un par de veces antes de pasar el pañuelo por su nariz, sabe que tiene los ojos rojos pero no puede dejar de llorar. Se ha pasado todo el día entre mantas, pañuelos y comedias románticas. Olive sabe que no debe llorar por algo tan estúpido como una pelea, pero todo está yendo tan mal en su vida que quizás necesita descargarse un poco.

Los golpeteos en la puerta hacen que arrugue el ceño y se levante con la manta a la arrastra, abre la puerta hasta que el seguro se lo permite y ve la agradable sonrisa de Dylan, mejor amigo, medio hermano.

"Vine porque me enteré de lo que pasó", dice mirándola como si fuera una pequeña, "ya sabes, Nick."

Cierra la puerta para quitar el seguro y luego lo deja entrar. La abraza por el cuello con un brazo y deja múltiples besos por su frente. Olive suelta un murmullo de que la dejara en paz para luego dejar salir una risa.

"Traje tu comida favorita, ya es hora de cenar, Olive" dice mirando el reloj de la muralla. "¿Vienes o me como esto yo sólo? Mira que nada me cuesta..."

Olive solo camina en silencio y deja la manta colgando del sofá. Comen una cena que se basa en patatas con salsa de queso y unos nuggets de pollo, ambos deliciosos. Luego de que Dylan bota todo lo que sobra se tiran al sillón a ver una maratón de Friends, aparentan ser Monica y Ross durante algunos episodios y cuando van por el último de la primera temporada Olive se da cuenta de que Dylan se ha dormido. Está doblado sobre el brazo del sillón y no puede evitar reír. Se levanta, lo acomoda a lo largo del sofá y le echa una manta encima. Baja el volumen de la televisión y los golpes en la puerta se escuchan desesperados.

Sabe lo que viene.

Lo primero que logra ver cuando abre la puerta son los rizos largos cayendo desde su frente. Está cabizbajo, apoyando una mano en la pared y apretando un puño en la otra.

"Lo siento" es lo primero que murmura. Relaja el puño y lo pasa por su muslo, sin levantar la vista. Un sentimiento de culpa invade a Olive, pero sabe que es culpa de los dos.

"Yo también lo siento" susurra para no despertar a Dylan.

"No tienes que sentirlo, amor, fue todo mi culpa, no debí haber reaccionado así", dice juntando las manos frente a su cuerpo y levantando la vista con los ojos cristalinos. Ha estado llorando y Olive no puede dejar de sentirse amada, porque a Jake le importa. Le importa tanto que ha estado llorando. "Me he pasado la jodida tarde tratando de llamarte, pero me decidí a venir, espero no haber interrumpido" habla cuando siente ruido al interior del piso.

"No, no interrumpes" termina de hablar y aparece Dylan tras ella, con los ojos hinchados y el pelo revuelto.

"Te estaré llamando" besa su mejilla y se pone frente a Jake, es un poco más pequeño, pero sabe que éste lo respeta. "No hagas estupideces" dice con la voz dura y golpeando uno de sus hombros, " que pasen buena noche."

"¿Por qué estaba aquí?" pregunta Jake entrando al apartamento mientras se saca el abrigo.

"Perdí mi trabajo" suelta sin más y se deja caer al sofá.

"Por eso estabas alterada hoy, Olive, demonios, de verdad lo siento, yo..." se queda en silencio y se arrodilla frente a ella, se mente entre el hueco de sus piernas y toma su cara entre sus manos. "Hey, sabes que voy a estar contigo en todo momento, Olive."

No hace falta que diga más para que Olive empiece a mover las manos nerviosa, porque sabe que está por llorar.

"Si necesitas ayuda voy a estar ahí para ti, te ayudaré a conseguir trabajo" dice con los ojos esperanzados", no, no llores, amor, siento haberte presionado en la mañana, yo no quise, ¿esta bien?"

Sin poder confiar en su voz asiente y estira sus brazos para abrazarlo por el cuello, las manos Jake bajan hasta su cintura y la estrecha, como queriendo decir que todo va estar bien y que todo se va a solucionar.

"Aún podemos ir de vacaciones" murmura él, mitad broma, mitad verdad.

"Jake, por esto peleamos. No podemos estar saliendo cada fin de semana, no tengo dinero de sobra, y lo..." un beso la interrumpe y no puede no dejarse llevar por la suavidad de sus labios.

"Sólo bromeaba," besa sus labios otra vez "sólo bromeaba" sonríe y se levanta. "¿Una película?"

Olive arruga la nariz y se levanta, le estira la mano y cuando él la toma lo guía a la habitación, no sin antes apagar la tv. Se reparten besos cálidos y caricias desprolijas, mientras estás recostados en la cama estrecha. Las luces de la ciudad es lo único que ilumina la habitación. Olive se separa un momento y quita los rulos que se cruzan por el rostro de Jake, enreda sus dedos por detrás de su oreja y mira sus ojos. Verde profundo que no hacen más que admirarla, entregarle seguridad, cariño y protección.

Quizás las cosas no siempre van a estar bien entre ellos, o las situaciones no siempre serán las mejores. Pero después de todo, sabe que siempre podrá contar con él y eso le hace sentir un calor en el pecho, parecido al que le entregan los ojos de Jake, que le dice que todo (de una forma u otra) va a estar bien.