Agarro su mano y miro sus ojos, esos ojos que me hipnotizaron desde la primera vez que los vi en esa calle y coincidimos en un lugar, ese lugar que me arruinó por completo, pero a la vez me hizo encontrar al amor de mi vida.
Toda mi cabeza está dando vueltas, tantas cosas que decir y tan poco tiempo, sabiendo que esta es la única opción y que no puedo cambiarlo elijo una frase que siempre me hizo pensar y solo hasta ahora, que supe que este era mi destino no la había entendido.
-Lo único cierto en la vida es que nos vamos a morir, y lo único incierto es el momento. Así que al enterarnos que tenemos poco tiempo de vida, digamos que lo incierto avanza sobre lo cierto
Al notar la confusión en sus ojos agrego unas palabras que sé que le van a hacer dar cuenta de todo, así que señalando el anillo en mi dedo anular de mi mano izquierda digo
-Que pase esto no significa que me voy a separar de vos
Sin darle tiempo para pensar agarro el arma que está en el piso y apunto a mi cabeza, suelto su mano y aprieto el gatillo mientras formulo un "te amo". Porque tengo que ser rápido para poder ser el héroe de la historia, sin que ella trate de impedírmelo. Así que sabiendo que lo hago solo para protegerla y para que de una vez por todas pueda vivir sin alguien tratando de matarla, comienzo a sentir frío y doy un último respiro mirando esos ojos oceánicos.
Ω
Y al terminar esa página cierro el libro y lo miro, admirando como me transportó a otro mundo solo con letras, al igual que todos los libros lo hacen. Cada historia nos transporta a lugares hermosos y cada persona tiene alguno adentro suyo, solo hay que descubrirse a sí mismo para encontrarlo.
Lo vuelvo a mirar, comenzando a sentir un vacío como siempre me pasa cuando termino un libro.
El vacío de un final.
¿Pero qué final?
El final de una vida.
El final de un amor.
El final de un libro.
Ω
El final de un cuento.
