Pero el verano se volvió un invierno...
—¿Jugarán hoy?— preguntó Dani.
—Sii, claro— le sonrió Maite.
—Como siempre van a jugar fútbol— rodé los ojos.
—El fútbol es divertido, Anny— me mira Richard y pude ver una leve sonrisa.
—No dije que no lo sea, Richard— me encogí en hombros.
—Parece que te aburre jugarlo— entrecerró los ojos —Eso dice que no lo consideras divertido.
—Bueno, si me aburre jugarlo casi toda la semana seguido— fruncí la nariz.
—Lo consideras así, porque siempre te escogen en el peor equipo, en cambio si estuvieras en el mío nunca te aburrirás— dice con gran superioridad.
—Deja de fanfarronear y vamos a jugar— le pega en el hombro Dani.
—Creo que esta vez yo también juego— se unió Jeff.
—Bueno, vamos— se encoge en hombros Dani.
Nos fuimos en las canchas en cuanto tocó el timbre, todos gritaban por querer estar en un equipo bueno y yo solo esperaba en cual me escogían al final.
Estaba hablando con Maite de que siempre era el mismo alboroto cada que jugábamos.
—Anny— escuche la voz de Richard.
—¿Mhm?— lo mire confundía.
—Vas en mi equipo— sonrió.
Me quedé sin saber que hacer y solo asentí.
Cuando empezó el juego Richard puso el balón en medio de la cancha y voltea a verme.
—¿Qué?— fruncí el entrecejo.
—Vas a ver que el fútbol no es aburrido— sonríe de lado y empieza a correr con el balón.
¿Qué?¿Qué?¿Qué?
Mi mente tiene un corto circuito.
Íbamos ganando 3 a 1, todo iba tan bien, era divertido jugar a lado de él, pero parece que la vida me odiaba.
Sentí un fuerte golpe en mi frente y solo pude pronunciar "mier...". Alguien había estampado el balón en mi cara.
—¿Estás bien?— vi la cara de Richard a centímetro de la mía, se había acercado a revisar mi frente —¿Estás bien?
—Si— dije tocándome la frente.
—¿Segura?— quito mi mano de mi frente —Menos mal, no está morado, ni nada.
Mi pecho se sintió arder, ¿Acaso también me habían pegado en el pecho?
—Si, segura— di los pasos atrás que él había dado para acercarse.
—¿Cómo va estar bien Richard, si le acaban de pegar con un balón?— rodó los ojos Maite —Fue tu culpa Daniel, todo por quererte lucir.
—Oye, solo quería pasarte el balón, Maite, no es como si hubiera medido que ella se iba atravesar— entrecerró los ojos con hastío.
—Pues claro, eres un idiota, cómo ibas a medir tu torpeza— frunció la nariz con desaprobación.
—Por favor Maite, tu también eres torpe y nadie te dice nada— se defiende Dani.
—Ya cállense, le acaban de pegar a Anny en la frente y ustedes peleando por quién es más torpe— los mando a fallar Richard —Si quieres deja de jugar y ve al salón.
Yo simplemente me di la vuelta y me fui de la cancha.
—¿Segura que no te duele nada?— me pasó un brazo por el hombro Maite.
—Si, segura— me encogí en hombros.
—Quedate aquí en la banca, te traeré agua— corrió Maite al salón.
—Parece que alguien estaba muy preocupado por ti, Anny— se sienta a mi lado Jeff.
—¿De que hablas bobo?— lo miro con el ceño fruncido.
—De Richard, ¿de quién mas?— rodó los ojos —Se preocupo por ti.
—Todos se preocuparon— le reste importancia
—Yo no lo hice, ni Alonso, mucho menos Hugo— se encoje en hombros.
—Porque tú eres un pendejo sin sentimientos, que no le importa su mejor amiga, porque puedo estar muriéndome y tú embobado con esa niña— le respondí molesta.
—¡Ay si!— se cruza de brazos.
—Mejor antes de decir bobadas, ve y dile a la chica, que te gusta desde que estaba en quinto año y a pesar que ya está en sexto te sigue gustando— subí mis pies a la banca.
—Bien, cuando tú le digas que te gusta a Ri...
Le tape la boca cuando Daniel, Richard y Maite se acercaron a la banca.
—¿Por qué le tapas la boca?— sonrió burlón Daniel.
—Por nada, ya sabes, Jeff a veces me cansa— le quite la mano de la boca.
—Aquí está tu agua— me dio un vaso Maite y la tomé.
—¿Te sientes mejor?— se sentó a mi lado a Richard.
Yo miré a Jeff y el estaba sonriendo con burla.
—Si, no es como que haya sido un golpe grave— le tomé a el agua.
—No, solo casi te dejan el ojo morado— soltó una risa.
—Ah, si, que chistoso— lo mire con desaprobación.
—Ríete, era un chiste para minimizar tu golpe— me pega enel brazo con el suyo.
Sentí que una ola de nervios se apoderó de mí, sentí que mi respiración abandonó mis pulmones.
—No pues, muchas gracias— digo con ironía.
—De nada, siempre es un honor servirte, Anny— me guiña un ojo.
—A veces dices tantas pendejadas que empiezo a pensar como es que tienes el primer lugar del grupo— me cruzo de brazos.
—Gracias, por pensar en mí— se toca el pecho con grandeza.
—Prefiero pensar primero en un perro con roña, que en ti— ruedo los ojos.
Mentira
—Dilo hasta que tú misma te lo creas— sonríe dejando a la vista su hoyuelo.
—Pienso que estamos demás aquí y como si se estuvieran coqueteando— Daniel suelta entre risas
—¿Yo coquetearle a éste?— arque una ceja —Si, claro, en tus sueños.
Otra vez, mentira.
—Lo que se ve, no se juzga— se levanta de la banca Richard.
—Los dos, son un par de idiotas— me quejó.
—Estamos de acuerdo en eso— me agarra de la mano Maite —Vámonos ya al salón.
Tu preocupación me dejó con dudas.
Tu preocupación me dio esperanzas.
Tu preocupación había sido un gesto lindo.
Pero...×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×
¿Te preocupabas por mi o fingías hacerlo?
×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×'×
Capítulo renovado y editado ✨💗
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PUDE HABER SIDO YO [En edición]
Roman d'amourLa vida los unía Y ellos huían El destino los guiaba por el mismo camino Y ellos tomaban el equivocado ¿Era un amor tan joven o eran tan jóvenes para saber si era un amor?