Escapar Es Una Opción.

006

- Mami... mami, despierta, tengo hambre. - sentí sus manos tocando mi cara asendo presión en mi ojo morado así que desperté rápido.

- ¡Ya! Ya desperté. ¿Que pasó, cielo?

- Tengo hambre. - Dijo acostándose al lado mío.

- ¿Que hora es? - Dije estirandome un poco para llegar hasta la mesa de noche para coger mi movil.

- Son las 8:30 a.m mami. ¿No voy a llegar tarde al colegio?

- Hoy no iras Eli. - Dije recordando que dejé su mochila en casa.

- ¡Yei! - Pego un chillido de emoción para seguido de eso empesar a saltar en la cama.

- Ya linda, calmate.

- ¿Que te párese si nos bañamos y después vamos a desayunar? ¿Quieres?

- Uhm, de acuerdo.

Cuando tuve la respuesta afirmativa de Eli me pare y la lleve al baño para poder ir climatizado el agua, la deje descambiandose y metiéndose al agua mientras iba a buscar lo que le iba a poner cuando salga.

Regrese al baño para bañarla y ya estaba lista así que solamente la saque del agua, la seque y la ayude a ponerse su ropa. Cuando termine le dije que me espere en el sofá mientras yo me cambio.

- Ya estas lejos de él, no las va a lastimar más. - Me dije a mi misma mientras miraba el morado del ojo y me lo intentaba tapar.

Estaba saliendo de la habitación cuando escuché unos golpes en la puerta. Los escalofríos se pasearon por mi cuerpo.

Me acerqué hasta la puerta y me fije por la ranura quien era. Estaba todo bien, era Maria.

- Hola, señora Maria. - La salude con respeto mientras me hacia a un lado para que pasé.

- Dios, niña, no hace falta que me hables así. Yo solo te vine a avisar que ya empesarom a servir el desayuno en el comedor. ¡Y hoy hay waffles!

- Eli va a estar realmente contenta. - Dije mirando como estaba sentadita en el sofá usando mi móvil.

- No hace falta que te los cubras aqui. Si te sientes cómoda haciéndolo, de acuerdo, pero nadie te va a juzgar. - ¿Tan mal lo cubrí?

No le conteste. Le di una sonrisa. No sabía que decirle.

- Eli, ven aquí un segundo. - Ella me miro y acato mi orden. Acercándose despacio y quedando detrás de mis piernas por vergüenza.

- ¿Si, mami? - Me pregunto en un susurro.

- Mira, Eli. Ella es Maria, vamos a estar viviendo con ella por largo tiempo. ¿De acuerdo, linda? - Le aclare a Eli.

- ¿Qué pasará con papi? - Cuestionó curiosa.

¿Ahora que le digo?

"Nos fuimos de casa por que si seguíamos allí nos mataría"

No le puedo decir eso.

- Papi...

- Corazón, tu papi las dejo aquí para que yo las cuidara mientras él esta de viaje. No quiere que le pase nada malo.

La veía a Eli mientras María le hablaba, le brillaba los ojitos de ilusión.

- Él es muy bueno. - Dijo Eli. Ella tiene a su padre en un pedestal y me rompe el corazon romperlo.

- Si linda. Él es muy bueno. - Ironizé.

- ¿Bajarán adesayunar?- Pregunto María.

- ¡Si! Enseguida vamos.

- De acuerdo. Nos vemos ahora, entonces.

Maria se fue y regrese al baño a terminar de arreglarme.

Es realmente duro para mi mirame en el espejo y saber que Eli podria estar así en cualquier momento.

Fui hasta la sala donde estaba ella y la llame para que vanga hasta mi.

- Eli, ahora bajaremos a desayunar. Va haber más niños y más mujeres. Algunas de ellas estan lastimadas así como mami. No queiro que hagas ningun berrinche por la comida. ¿De acuerdo?

- ¡Si mami! - Dijo sonriendome.

- Bueno. - Me levante de donde estaba agachada.- Vamos.

Bajamos y no estaba tan lleno como pense pero si habia bastantes mujeres.

Sentia las miradas sobre Eli y sobre mi. Es claro, somos nuevas.

- ¡Ustedes deben ser Giovana y Elizabeth! ¡Un gusto! Soy Mery Webston. Cualquier cosa que neseciten pueden hablar conmigo.

Supuse que era hermana de María, ¡Son iguales!

- Un placer señora Webston.

Una vez nos sirvio nos sentamos en una mesita solas por que a las dos nos daba pena por todas las miradas que teniamos.

Rato despues de empezar a Eli la Buscaron unos niños para jugar. Obviamente la deje ir.

Quede sola mirando mi plato. No queria comer pero tampoco queria dejar casi toda la comida.
Comi a la fuerza. No se los recomiendo. Las nauseas son terribles.

- ¡Chicas, atención! En la tarde va a venir una de las donadoras principales del refugio. Recibamosla como sabemos hacerlo.

¿Donadora principal? ¿Quien es?

- Oye, disculpa, ¿Quien va a venir?

- Tranquila, no hay problema. Seguramente sea Khloé Kardashian. Ella es la que más viene. - Oh Dios.

Esta mujer me persigue