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El piso de Crowley estaba patas arriba, el demonio estaba dividiendo las cosas que llevaría a la casa de Aziraphel y las que se quedarían en su piso. Por supuesto cogió algunas plantas, discos de Queen , su trono y alguna que otra cosa más...

Se escuchó el teléfono fijo.

- ¿Diga? - preguntó a pesar de que sabía perfectamente quien era.

Acaba de dejar a el angel con la palabra en la boca, no lo hizo a malas, pero tampoco quería reponderle con un sí histérico...tenia que mantener si postura de demonio.

- Crowley, ¿esta bien?, es que te has ido y me has dejado sin responderme a mi...

- mira detrás tuya

Y con un milagro demoniaco estaba devuelta en la libreria con sus cosas.

- Bien angel...¿donde lo ponemos todo? - preguntó con una sonrisa recibiendo otra por parte del ángel.

Sin tener para nada en cuenta la hora que era ambos se pusieron a reordenar toda la biblioteca, tampoco tenian mas mada que hacer... bueno beber, pero tendrán más noches para beber tanto como ni para acordarse de sus nombres.

Crowley se trajo más plantas de su piso para decorar todas las entanterias. Y justo a las 9 de la mañana terminaron con toda la remodelación.

La biblioteca parecía otra, estaba ordenada, no tenía libros tirados y ahora tenía un toque verde que pegaba muy bien con la madera de toda la tienda.

- Terminamos...- dijo Crowley sentando en el sillón

- Voy a preparar chocolate quieres?

- No, ¿te apetece algo para comer?

- oh, en la tienda de la esquina hay una pasteleria buenísima si quieres vamos.

- Los traigo yo, ahora vuelvo - sentenció Crowley.

Después de esa escena, Aziraphel se dirigió para hacer chocolate. Cuando terminó espero a Crowley durante un tiempo en el sofa...

Crowley se dirigió a la pastelería que acababa de abrir.

- Buenas, un surtido de los mejores que tengas.

- Buenos días! Claro - dijo la dependienta con una sonrisa- que buen día hace verdad? - le preguntó mientras preparaba su pedido.

- Si... no se esta mal. - contesto con indiferencia mientras se fijaba en la decoración del lugar

- Les gustan las plantas no?

- Les? - se giro para mirarla

- Si a usted y a su amigo, les he visto con ellas, crees que sobrevivan dentro de la biblioteca?

- Claro que si - dijo con seguridad

- A mi me cuestan mantenerlas vivas aquí, y mire que las pongo en un lugar con sol.

- ¿Cual de todas? - dijo mirando las plantas que tenia su establecimiento

- El bonsai del escaparate - señalo a él.

Crowley dirigió la mirada a el bonsai y le recordó a el que tenía pero este tenía un aspecto terrible. Se acercó al pequeño arbolito y vio que estaba rodeado de otros bonsais.

- No lo entiendo, son todos de la misma especie y les trato con los mismo pestizidas.

- Aunque sean de la misma especie no tienen por que comportarse de la misma manera. Cada planta es unica, con sus mas y sus menos.

- Esta tiene demasiados menos

- Bueno... alomejor no esta en el lugar adecuado, a pesar que las otros bonsais brillen en ese escaparate soleado. Este bonsai brillará mejor fuera de este lado

- En la sombra?

- Que va, se termianaría muriendo, nada de extremos, pongalo en un lugar entre los dos mundos ni mucho sol ni mucha sombra.

- Muy inteligente, ahora lo recolo, tome su pedido

Por si parte Aziraphel al ver que tardaba se dio una vuelta por su biblioteca, ahora era otra totalmente diferente...tenía un aura feliz...ecepto por esa planta...

"Un bonsai" pensó, Aziraphel.

Temblaba

Y recordó las palabras que le dijo Crowley horas atrás, "¿no crees que mis plantas se asustaran con tus libros?"

-Es verdad que te asustas...tranquilo, no te vas a convertir en un libro por tener uno al lado - dijo acercandose a el pequeño bonsai.

Paró un segundo de mirarlo y se fijo en el libro que estaba al lado del pequeño arbomitode, ..tenía un olor a quemado, se trataba de uno de esos libros que Crowley le ayudo a preserbar esa noche en plena segunda guerra mundial.

Crowley, ese demonio, su demonio.

- No les tienes que tener miedo, si los miras por dentro, - prosiguió diciendo el rubio - verás que tienen un gran corazón, aunque luego te estampen contra la pared y te griten que él no es bueno...- por alguna razón de sus labios salio una sonrisa tonta- te salvan de papeleo en la segunda guerra mundial...y poco a poco te vas enamo...lo vas queriendo...

El angel se quedo callado...por unos segundos paso una especie de flashbacks en donde veía diferentes momentos con Crowley...hasta que decidío retomar lo que le estaba diciendo a el bonsai...

-Dale una segunda oportunidad...- tomó un poco de chocolate - no dejes que se moje bajo la primera lluvia...

Apesar de que el bonsai no temblaba por tener un libro al lado, dejó de temblar al sentir el aura que desprendía ese ser que le hablaba con nostalgia, con amor... y con quizás algo de nervios.
Al rato sintió otra aura conocida pero más alejada...un aura sorprendida y entusiasmada pero a la vez se podía sentir como también habia un cierto cumulos de nervios.

Todos estos sentimientos no solo lo podia notar el bonsai si no todas las plantas que les rodeaban.

Ellas podían notar como su dueño, el cual llevaba escondido un buen rato, tenía el corazón acelerado... y por fin podían saber el "culpable" de esos sentimientos confusos que traia muchas veces a ese piso oscuro. Ya conocián la identidad de "su ángel".





Fin

•• BONSAI •• Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora