Tin heart || HYUNMIN

17. Promesa

Cuatro meses habían pasado desde entonces y no habían tenido ningún problema hasta entonces, todo seguía igual entre ellos, y ambos esperaban que continuara siendo así durante mucho tiempo.

En especial Seungmin, aunque sabía que pronto irían por Hyunjin, así que debía aprovechar su última semana a su lado y recordarle lo mucho que lo amaba cada que encontrara la oportunidad de hacerlo.

Mentiría si dijera que sabía que todo estaría bien y que fácilmente podrían explicarle a Chan la situación, esperando que este sólo dejara que Hyunjin se quedara con él durante un tiempo más, porque no era nada seguro, pero definitivamente iban a contarle sobre su relación actual, debían hacerlo si no querían separarse.

Pero aún si no resultaba bien, Seungmin estaba feliz de haber logrado su objetivo, y Hyunjin también lo estaba, porque había aprendido a amarlo.

Y ahora que ambos estaban a mitad de una noche de películas era el momento perfecto para darse muestras de afecto.

Hyunjin le hacía cosquillas al menor para que olvidara el miedo que estaba sintiendo, pues este había puesto una película de terror, aunque quizás lo había hecho sólo para no tener que pedirle que lo abrazara. A pesar de que salían desde hace cuatro meses, aún se avergonzaba de pedirle algunas cosas, aún si era un simple abrazo.

Pero estaba bien, porque eran pequeñas cosas como esa las que hacían que Hyunjin se sintiera cada día un poco más atraído hacia él, y quería hacérselo saber, para que nunca pudiera olvidarlo, así como él tampoco haría.

—¿No te duele el estómago de tanto reír?

Seungmin negó y se acercó un poco hasta llegar a su lado.

—No, pero creo que tendrás que acariciar mi pancita por si acaso. —Hyunjin rió y le abrazó nuevamente.

El ambiente era agradable, de pronto dejaron de prestarle atención a la película, centrándose solamente en el otro.

Pero definitivamente Hyunjin era el más feliz por eso, pues ahora podía ver mejor el rostro de su novio, haciéndole sonreír aún más, viéndole hacer lo mismo y sin poder evitar besarlo.

Seungmin aún se sorprendía un poco cuando Hyunjin no le avisaba antes de hacerlo, pero así le gustaba más, así que no decía nada y simplemente se dejaba llevar por el momento.

Siempre y cuando las cosas no se salieran de control, claro.

Justo como estaban haciendo ahora, sus labios sobre los contrarios de la manera más tierna posible, intentando transmitir todo lo que no eran capaces de expresar con simples palabras, dejando que ese beso le hiciera saber al otro todo el amor que se tenían, separándose un poco para luego verse a los ojos y sonreír como el par de tontos enamorados que eran.

Hyunjin suspiró y atrajo un poco más a Seungmin a su lado, quería sentirlo y comprobar que no era un sueño, riendo un poco al oírlo quejarse de lo fuerte que estaba apretando sus brazos alrededor de su cintura mientras pasaba una de sus piernas sobre la suya, pero pronto se quedó callado, pues comenzó a acariciar su espalda, tranquilizándolo casi al instante.

—¿Puedo quedarme así hasta que amanezca? —Preguntó Hyunjin al ver que Seungmin no se quejó de la nueva posición en la que estaban.

—No veo por qué no. —Respondió, abrazándolo un poco más fuerte— Podemos quedarnos así todo el tiempo que quieras, me gusta estar cerca tuyo.

Hyunjin asintió y besó su frente, haciendo al azabache ruborizarse ligeramente.

—¿Y si quisiera quedarme así durante el resto de mi vida?

Seungmin alzó un poco su cabeza para poder verlo a los ojos, suspirando.

—Entonces lo haremos, vamos a seguir juntos hasta el fin de nuestros días aquí en la tierra. —Sonrió, tomando su mano y entrelazando sus dedos.

—¿Prometes quedarte a mi lado hasta entonces?

Seungmin asintió, estirando su dedo meñique, juntándolo con el del rubio.

—Es una promesa. —Dijo, apretando levemente sus dedos— Ahora vamos a dormir antes de que se haga más tarde, mañana nos espera un largo día.

Hyunjin asintió y cerró sus ojos después de ver a Seungmin hacer lo mismo y comprobar que realmente se había dormido, pensando que tenía al novio más lindo del mundo, y que definitivamente podía considerarlo el amor de su vida, estaba seguro de que así era.

Porque ese guapo azabache tenía la capacidad de alegrar su día con una sonrisa y hacerle saber que todo estaría bien sólo con sostener su mano, además de hacerle sentir miles de emociones con un simple beso, por más inocente que fuera.

Y a Hyunjin realmente le gustaba poder decir que existía alguien a quien amaba más que a cualquier cosa, y era aún mejor el poder decir que era algo mutuo.

Un sentimiento indescriptible inundaba su pecho al tenerlo cerca, y su sonrisa era tan linda que no le permitía pensar en otra cosa además qué él quería ser siempre el causante de aquello, así como también quería ser el motivo de sus alegrías.

Él quería ser su todo, así como Seungmin lo era para él.

Sonrió una vez más y acarició delicadamente su mejilla, como si en cualquier momento fuera a romperse, cerrando sus ojos momentos después.

Ahora podía estar tranquilo, sabiendo que Seungmin aún estaría entre sus brazos en la mañana.

Seungmin definitivamente era lo mejor que pudo pasarle en la vida.

19/05/2022