Tin heart || HYUNMIN

03. Visita

Seungmin caminaba apresurado por los pasillos buscando a Changbin, necesitaba contarle que había conseguido el trabajo y presentarle a Hyunjin, estaba seguro de que lograrían llevarse bien.

Después de todo, a Changbin siempre le llamaron la atención los androides, al igual que a él, es por eso que podía asegurar que estaría más que feliz de conocerlo.

Seungmin creía que sería genial que su mejor amigo y el chico que ahora vivía junto a él se llevaran bien, incluso podrían hacer pijamadas o simplemente juntarse a comer algo y ver películas, lo que siempre quiso hacer junto a Changbin y Jeongin, pero él nunca quería ya que se quejaba de que Seungmin era demasiado aburrido.

Al verlos a ambos sentados en el mismo lugar de siempre caminó hacia ellos con una sonrisa, esa mañana había sido una de las mejores que había tenido en meses gracias a Hyunjin, pues este le había preparado el desayuno y ya no se sentía hambriento, por lo tanto, también estaba de buen humor.

—Hey, Bin. —Saludó, ignorando a Jeongin sólo para molestarlo.

El mayor le saludó de vuelta con una sonrisa, notando algo extraña esa expresión tan alegre en el rostro de su amigo, quien la mayor parte del tiempo traía una cara de querer golpear a todo aquel que intentara hablarle por las mañanas.

—Hoy estás raro. —Dijo Jeongin— ¿Pasó algo bueno?

—Eso es correcto, pequeño Innie. —Respondió, y él sólo le miró con una cara de "No me digas así"— Conseguí el trabajo.

De pronto, Changbin pareció tomarle más atención al pelinegro a su lado, viéndole con bastante interés.

—¿Nos lo presentarás algún día? —Preguntó con emoción.

Seungmin negó, haciendo a Changbin fruncir el ceño en respuesta para luego reír ligeramente.

—Es broma, claro que sí. —Rodó los ojos para luego sonreír levemente ante la mirada que le dio Jeongin— Pueden ir después de clases si no tienen nada más que hacer.

Ambos asintieron y luego volvieron a ver a Seungmin, y por primera vez en el día, Jeongin le sonrió de manera tierna.

—¿Te sientes bien? —Preguntó Seungmin con tono burlón.

Changbin miró a Jeongin, quien ahora tenía ambos brazos cruzados sobre su pecho.

—Qué gracioso, Kim. —Replicó Changbin, haciéndole una mueca y luego riendo un poco al ver la expresión del pelirrojo.

No supieron en qué momento el tiempo pasó tan rápido, pero era bueno, porque Changbin se moría de ganas por conocer a Hyunjin y ahora finalmente podría hacerlo.

A pesar de las miradas que le dedicaba Jeongin al oírlo hablar con tanta emoción del cómo se lo imaginaba no se quedó callado, insistiéndole a Seungmin para que al menos le diera una pista, pero este seguía negándose, pues se supone que era una sorpresa.