Estoy Despertando, mis ojos viajan por todo el cuarto, esta todo bien y en orden no robaron nada gracias a Dios.Desde que Scarlette y yo nos mudamos aquí nos han robado 4 veces en esta semana, es un maldito calvario todo lo que nos ocurre, ah un que al final poco a poco no me afecta nada ya que soy ruda; pero una parte de mi cuerpo no ha sido violada por ningún maldito hijo de puta.
Bajo de la cama para dirigirme al baño ya al entrar que compartimos yo y Scarlette me dé prendó de mi pijama y mis bragas; entró a la ducha esas pequeñas gotas de agua es importante a un que esta fría. Estoy saliendo de la ducha para cepillar mis dientes, al salir del baño y al entrar a mi cuarto abro el pequeño armario que está en la esquina, cojo unos skinni jeans una franela de color rojo y un suéter por encima.
Abro la puerta del cuarto camino por el pequeño pasillo que hay para llegar a la cocina, Scarlett esta hay esperándome con la última taza de desayuno.
-Hola, Scarlett.
-Hola, Saraen.
-Suerte que ya despertaste.
me dice Scarlett.
-Si, claro como soy la única que a la que la deja el autobús todos los días, como no Scarlett.
-No me mires así sabe que te amo mucho, Sam.
me dice Scarlett.
- como sea ¿hoy iras a jugar?
-Si hoy también iré a jugar con los chicos.
respondo.
Me doy media vuelta y salgo de la cocina.
Desde hace tiempo estoy asistiendo a un lugar a jugar paintball, es muy divertido y me relaja después de una larga rutina del trabajo y en el gimnasio. Estoy trabajando en un pequeño consultorio médico, soy la secretaria de un hombre, donde todas sus pacientes son mujeres.
- Sam, te quedaste muda ¿Qué paso?
la voz de Scarlett me saca de mis pensamientos.
-No, nada no te preocupes
le digo desinteresada, al verla igual o más pensativa que yo le devuelvo la pregunta.
¿qué te pasa pequeña?
- ¡Hoy es tu cumpleaños, Saraen, yoña cumples 20 años mi pequeña ya eres una adulta!
Pues bien, si lo se.
Ni siquiera me acorde de mi propio cumpleaños, es estúpido de mi parte lo se. Pero es la primera vez en todos mis años que pasa eso, es estúpido realmente estúpido, con razón estaba preocupada.
- No te preocupes, Scarlett no le importa si tengo regalos o no, no tiene importancia.
Le doy una pequeña sonrisa, ella asiente y me responde con otra.
-Ves, te ves más hermosa cuando ríes que cuando lloras.
Ella frunce el ceño
- Esa frase no es Candy*.
asiento con una risa.
Salgo del apartamento y cierro la puerta principal, volteo para despedirme de Scarlett y aun veo que esta triste; realmente no sé por qué esta así, pero lo investigare más tarde, bajo las escaleras. Al salir del edificio me dirijo a la parada de autobús, es difícil caminar con tacones, es lo peor suerte para mí que el autobús no se había ido todavía; subo a este con mucho cuidado para no caer de cara, me siento en uno de los lugares de atrás. Me la paso mirando hacia la calle todo el viaje, no pasa mucho para poder llegar a mi destino.
Al entrar al consultorio, ya cuando entro hay mujeres esperando al Dr. Milano, un idiota excéntrico, con un carácter de mierda... aunque no se puede negar que esta bueno. Sigo caminando por toda la sala de espera y todas las mujeres lanzándome malas mirada con caras de mal folladas.
Llego a mi lugar de trabajo y dejo mi bolso en el piso, me siento en lo que es mi lugar, las mujeres van pasando de una en una, para poder citarse con el Dr. Harry Milano, no pasa mucho tiempo para que el llegue, entra a su lugar de trabajo y las mujeres pasan de una en una. Son las 5:30 pm cuando termina mi turno, salgo del consultorio con el trasero adormecido por tanto tiempo sentada, al salir hace un poco de frio; camino por la acera hasta el campo de juego el cual queda muy cerca de mi trabajo.
Al llegar me encuentro es con mis amigos quienes me esperan ya vestidos, es decir; Evan, Alex, Mike,
Ton y Thomas. Entro a los vestidores para cambiarme de ropa.-Vamos' a esto- digo al salir del vestidor.
•••••••••••
Al terminar de jugar estoy cansada y con tres bolas de pinturas en mi pecho, me bañó una vez que los chicos desocupan el lugar.
Al salir del campo ya es de noche y una fuerte brisa golpea mi cuerpo, siento como si alguien me persiguiera al voltear no era nadie.
"Ojalá sea un hombre lobo o un sexy vampiro"
pienso y me río de mi propio pensamiento.
De repente siento algo punzante en mi garganta y una respiración caliente en mi oído.
-No grites muñeca
dice una voz ronca en mi oído, siento como algo se clava en mi cuello y lo último que siento es el pavimento al caer en él.
- Alguien que no tiene sueños no puede destruir el sueño de los demás.

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Soy la perra de un mafioso
AçãoSaraen james es una chica fuerte con un carácter de mierda. Nació y creció en República Dominicana, su madre a la edad de 19 años la envió a europa desde entonces se volvió fría y distante con todos menos con su madre y su mejor amiga Scarlett degen...