𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐕𝐞𝐳 | Kookmin os.

Capítulo Único.

Escuchar Confident - Justin Bieber.

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El menor estaba nervioso, eso era seguro, todo por la forma en la que caminaba de un lado al otro en su habitación. Su manita iba a su boca, mordiendo su dedito, se veía tan tierno de esa forma, perdido en sus pensamientos, en sus dudas, tratando de buscar una respuesta a la propuesta que le habia dicho Jeongguk.

Quería tener sexo con su pequeño mejor amigo.

Lo estaba pensando hace varios días desde que Jimin cumplió los dieciocho. Es algo que lo tenía tal vez planeado hace mucho, pero es que el castaño le gusta hace mucho. Creo que desde la niñez siempre a tenido sentimientos por él, los cuales van creciendo a medida que el tiempo pasa.

Jimin y Jeongguk se conocen desde que estában en la panza de sus madres prácticamente, ellas son mejores amigas por lo cual se criaron juntos. Conoce todo del castaño, son tan cercanos que prácticamente la vergüenza no esta en su vocabulario.

Pero es este momento el contrario esta tan nervioso que podría vomitar.

Jimin también queria hacerlo con Jeongguk.

Le gustaba tanto que en ese preciso momento quería saltar de la emoción y contárselo a Taehyung.

Nunca supo en que momento los sentimientos por el más alto aparecieron, pero una tarde mientras caminaba de la mano con Jeongguk se dio cuenta que el sol golpeaba tan hermosamente en su rostro maduro y serio, el cabello largo y negro caiga sensualmente, sus labios delgados eran tan suaves y sus manos encastraban tan bien juntas que hasta esos lunares combinaban tan bien. Jimin bajo su cabeza y supo que en serio le gustaba Jeongguk, no podía mentirse más.

Jeon apreciaba como Jimin miraba el suelo de su habitación avergonzado, mordiendo su labio mientras buscaba las palabras indicadas para hablar. Sus manitos se juntan, el colorcito sonrosado se instala en sus mejillas gorditas, levanta su vista y asiente, cerrando por un momento sus ojitos.

El pelinegro sonríe.

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— Goo ¿Qué harás en las vacaciones de invierno?— Jimin se encontraba arriba de un escalón, jugando a mantener el equilibrio, su ropa de la escuela estaba algo desordenaba al igual que su ruliento cabello castaño. Sus mejillas rojitas por el frío y labios abultados le daban un aire a niño pequeño, además de que su altura no ayudaba. Pero Jimin ya era bastante grande la verdad, con sus dieciocho recién cumplidos.

Jeon gira su cabeza un momento, mirándolo. Sonríe acercándose al menor para quedar frente a frente. Jimin alza su mirada para verlo, engancha sus bracitos en el cuello del mayor y se deja alzar, quedando sus piecitos en el aire. El pelinegro lo abraza por la cintura, quedándose muy cerca el uno con el otro, sinceramente no incomodaba. Juntan sus frentes.

— Tal vez me junte con algunas chicas, ya sabes, porque paso todo el día con gente y no en tu casa molestando a tu madre.— rueda sus ojos mientras Jimin chasquea su lengua, haciendo un sonidito con su boca.

—Deja de ser tonto... Mamá te invitó a la casa de la abuela ¿Vienes?— junta sus frentes, cerrando sus ojos.

— Claro corazón, no tengo nada importante de igual forma.— murmura, con voz ronca.

— Ugh... no me llames así...— Jimin se estremece, escondiendo su rostro en el cuello ajeno.

— Lo que digas, bebé.

Jimin se sonroja más.

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— Mierda ¿Cuánta ropa más vas a empacar? Es literalmente todo tu armario.