❦ɴᴜᴇsᴛʀᴏ ᴜ́ɴɪᴄᴏ ᴀᴍᴏʀ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇʀᴏ ᴇʀᴇs ᴛᴜ❦

[Capítulo.4]|aceptó en irme a vivir con todos ustedes|

-Esta bien...-con una de mis manos limpio mis demás lágrimas y dejó de sollozar- ...nos daremos una oportunidad en.. conocernos...

al decirles eso Hyunjin y Minho ambos me muestran una gran cálida, bella y agradable sonrisa de parte de ellos dos, en la que no pude evitar pensar que eran realmente hermosas de verdad, me hacían sentir muy especial a mí

-UNA SEMANA DESPUÉS-

★★★

Un día cálido y de tono colorido se encontraba justo hoy, mientras leía uno que cualquier otro libro en mi habitación, sentada en el escritorio frente a la ventana con la vista alumbrante y despejada a lo que disfrutaba muy tranquilamente de la lectura

-¡T/N! -toca la puerta de mi habitación repetidas veces mi mamá- T/N, ven por favor

-mama ¿Qué necesitas? -pregunte sin despegar mi vista al libro-

-T/N sal un momento por favor, alguien muy especial te está esperando allá abajo en la sala -al escuchar eso me detuve un momento en leer el libro, se me hizo muy extraño que alguien venga a visitarme ya qué últimamente no he recibido visitas inesperadas hasta ahora. Mi ceño mantenía fruncido así que no dudé más, me levanté de mi escritorio salí de la habitación y baje para saber quién era esa persona tal especial que me esperaba como me lo había dicho mamá.

Al bajar las escaleras pude y logré captar bien de quién era, pues no se trataba nada más ni nada menos que de Bang Chan. Está vez estaba muy bien vestido de una manera casual para ir de salida o a una cita, tenía puesto una camiseta holgada de color azul agua marina dejando ver sus pálidos musculosos brazos, un pantalón de color blanco junto con un cinturón plateado pequeño que rodeaba toda su cintura bien tonificada, su cabello medio largo bien peinado de un tono color rojizo; y de su rostro...ni de qué hablar más natural, suave, clara, pálida de tono porcelana como si se tratara de un ángel caído del mismísimo cielo. Irradia tanta belleza este chico, lo admito. Se encontraba de espaldas con sus manos cruzadas atrás, mientras miraba detenidamente del ambiente

-¿Chan? ¿Qué haces aquí en mi casa? -le pregunté a lo que el volteó hacia mi presencia, dejándome ver esa detallada y perfecta sonrisa que no pude contener en no mirarlo fijamente por unos segundos. Es tan hermoso-

-Hola T/N -seguía sonriendo el muy condenado que era tan jodidamente perfecto- perdón que venga a tú casa así de sorpresa y en no avisarte primero, si no lo que pasa...es que cómo esta dos semanas las tenemos libre los chicos y yo, ya que no tenemos nada más que hacer, pues... aproveche y también se me había ocurrido en que si nosotros dos podríamos salir un rato a cualquier lugar ¿Qué dices? -me pregunta dudoso, me sorprendió tanto ya qué nunca había salido con el ni con ninguno de ellos por todo lo que había pasado, así que estaba indecisa en si aceptar en salir con el o no.

-entonces...¿aceptas en salir conmigo? -me vuelve a preguntar-

-emm...este... Chan... yo en verdad.. estoy un poco ocupada.. hasta ahora..y -en ese momento mi mamá me interrumpió-

-¡Pero claro que pueden salir los dos juntos! -mi mamá se acerca hacía nosotros entrometiéndose, a lo qué yo me apene porque estaba demasiado indecisa y no sabía que hacer en ese preciso momento- les doy ¡todo! mi permiso del mundo para que vayan salgan y disfruten juntos -ella solo sonreía- anda hija. ve con Chan tranquila, que yo estaré bien aquí sola en casa haciendo algunas cosas, mientras ustedes dos se la pasan bien juntos -por fuera estaba sonriendo como si nada pero por dentro estaría rogándome tipo "sales con el o porque sales con el, todo sea por el bien de nosotras y la de nuestro hogar" pues no tenía más otra opción-

-no se preocupe señora, si ella decide no salir conmigo no hay ningún problema, respetaré en todo lo que ella apetezca y decida sin obligarla o renegarle porque no me gusta hacer eso, para ser sincero -su aura era tranquilo y honesto notablemente-