Capítulo 2.
Corté el teléfono y lo dejé sobre el escritorio. Cuando acabé la tarea me dirigí a mi baño, coloqué algo de música con mi iPhone y me dí una larga y relajante ducha; salí, tomé mi celular, busqué mi pijama y ropa interior, me cambié y me acosté en la gran cama. Al día siguiente el despertador de mi celular con la canción "So sick" de Ne-yo, una de mis canciones favoritas, la puse de despertador porque escuchándola me sentía más tranquila y feliz, normalmente me despertaba de mal humor, como cualquier persona a la mañana supongo, pero ésa canción cambiaba todo. Me levanté y dirigiéndome al baño, donde me lavé la cara y peiné, me hice una coleta, me coloqué algo de delineador y brillo en los labios y volví a la habitación, busqué ropa en la pequeña habitación donde la tenía acumulada en miles de perchas y cajones y encontré ésto: {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=82967279&.locale=es} al terminar de colocarme la ropa abrí la puerta, tomé mi iPhone y bajé con mi bolso en el hombro, en el gran comedor estaban papá leyendo un diario, mamá preparando el desayuno, Danny y Ben haciendo sus estupideces diarias por supuesto, estaba comiendo cereal de un cuenco y se lo lanzaban en la cara.
-Buenos días.- Todos se dieron la vuelta para mirarme y contestaron al unisono lo mismo que yo, me senté junto a Ben que me miró algo sorprendido. -¿Tengo monos en la cara o qué? -Él solamente bajó la mirada hacia su cuenco de cereales.
-La verdad tienes cara de mono hermana, por éso todo el mundo te vé como si fueras una atracción de circo. -Dijo Danny riéndo.
-Pff, si yo tengo cara de mono tú qué serás idiota, no comiences a j*oderme. -Dije fastidiada.
-Keyla, tu boca, Daniel, deja a tu hermana en paz. -Regañó mi padre. Mamá trajo un gran plato con waffles y un té de frutillas para mí, mi desayuno favorito. Cuando acabé de desayunar saludé a todos, tomé las llaves y el casco de mi motocicleta que estaban colgados y salí, me subí a ella {http://harleydavidsom.galeon.com/imagenes/15.jpg} arranqué pero la voz de mi madre interrumpió.
-¡Keyla, espera! ¿Podrías ir con Ben por favor?
-¿Qué? ¿Acaso no lo puede llevar Danny, o no tiene pies? No queda lejos...
-No seas grosera, por favor, sólo por hoy. -Resoplé y rodé los ojos.
-Vale, pero con una condición.
-¿Cuál?
-Me debes dejar salir toda la semana sin excepciones. -Ella resopló también.
-Hecho, ¡Ben, ven, te irás con Keyla! -Salió corriendo de la casa y me miró con cara de satisfacción
-Bien, ¿me das las llaves? -Mi madre entró y nos dejó solos.
-Muy gracioso Bruce, agradece que te dejaré subir, pero será la primera y última vez, sube.
-No lo haré, déjame conducir.
-En tu p*uta vida tocarás mi motocicleta o sus llaves o te cortaré un dedo, súbete de una j*odida vez o juro que te tendrás que ir caminando. -Él resopló y se subió atrás.-Buen chico.- Dije riendo, ví su cara de fastidio en el espejo retrovisor y me reí aún más, abrí las rejas automáticas con el botón y salí. No quiero sonar exagerada pero mi moto era una parte importante para mí, tenía el significado de mi libertad; me la regalaron el mi cumpleaños número 15, no podía conducirla pero convencí a mis padres que me compraran la licencia, y éso hicieron; mi hermosa Harley era una parte de mí, nadie la tocaba jamás o sabían que podría explotar en un segundo. Por fin llegamos a la prepa, aparqué la moto en un lugar libre y me bajé, Ben me miraba avergonzado, yo sólo reí, le coloqué la alarma y tomamos caminos separados. Visualicé a Kellin a lo lejos en su flamante Audi negro {http://www.nocturnar.com/forum/attachments/autos/40957d1343339294-audi-r8-2013-tuning-autos-audi-r8.jpg}, por supuesto que todas las p*erras lo miraban con deseo y los chicos con envidia, caminé hacia él y lo tomé por la cintura, se dió la vuelta automáticamente.
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Enamorada de la persona equivocada.
Подростковая литератураSinopsis. Mi nombre es Keyla Evans Worsnop; con 16 años tengo una gran vida, mis padres son grandes empresarios y vivo en una de las casas más grandes de Los Ángeles, California junto a ellos y mi hermano, Daniel, apodo Danny, un bobo de 23 años que...