Capitulo 4:

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Oh, está bien, ¿qué prepararás?

-Nada, pediré pizza.

-Pero es mediodía...

-¿Y? -Pregunté enarcando una ceja.- No hay horario para comer pizza. -Él rió y me abrazó por la cintura, cuando me soltó levantó su ropa del piso, solamente había alcanzado a colocarse los bóxers, se cambió delante de mí y cuando acabó de abrocharse los botones de la camisa me miró como si estuviera esperando algo.

-¿Qué? -Pregunté intrigada.

-¿Acaso no tienes planeado colocarte algo de ropa?

-Por supuesto que sí, ¿acaso tú no tienes planeado salir de la habitación para que yo pueda hacerlo?

-Hmm, no, no estaba en mis planes. -Dijo esbozando una sonrisa pícara, yo reí y lo empujé hacia afuera.

-Necesito privacidad, que me hayas visto anoche desnuda no quiere decir que tenga la suficiente confianza como para cambiarme en frente de tí.

-Eres una boba. -Dijo riendo y moviendo la cabeza de un lado al otro levemente.

-Si, una boba a la que no verás desnuda otra vez. -Dije cerrando la puerta en su cara.

-¡Ya lo veremos! -Gritó y noté que estaba bajando las escaleras. Busqué algo de ropa para estar en casa, me dirigí al baño, ¡Santo dios! que asco, tenía el maquillaje totalmente corrido, tenía unas marcas rojas en el cuello que estaba color rojo, -chupones obviamente- pensé, me lavé la cara y me sequé con la toalla, abrí la puerta de la habitación y grité.

-¡Jared! Me iré a bañar, ¿puedes pedir dos pizzas? el número está en la heladera.

-Claro, ¿de qué? -Gritó desde abajo.

-De lo que tú quieras.

-Vale. -Fué lo último que gritó, me volví otra vez hacia el baño, abrí la ducha y llené la bañera, necesitaba relajarme un poco luego de lo de anoche, aún me dolían las piernas, sinceramente Jared más salvaje de lo que pensé; cuando ya estuvo llena cerré la ducha, me saqué la bata y entré en ella, el agua relajó mis músculos al instante, pasé una esponja con jabón líquido por todo mi cuerpo, se sentía tan placentero... De pronto oí que la puerta se abría, Jared se asomó y me miró mordiéndose el labio.

-Ya trajeron el almuerzo. -Dijo dirigiéndose hacia mí, por suerte el agua estaba llena de espuma encima de ella por el jabón, se arrodilló y me besó la frente. -Eres preciosa.-

-Tú también lo eres. -Dije mojando la punta de su nariz con espuma, él se quejó y se limpió con la toalla que estaba colgada junto a la bañera, se paró y se volvió hacia la puerta.

-Apúrate o tendré que meterme contigo.

-¿Y por qué no lo haces ahora?

-Porque terminaremos haciendo tú sabes qué, la pizza se enfriará y los chicos pueden venir.

-Que injusto. -Dije fingiendo cara de enojada y cruzando mis brazos sobre mi pecho, él se rió.

-Ya habrá otra vez pequeña, apúrate. -Dijo cerrando la puerta detrás de él, cuando salí de la bañera enrollé una toalla en mi cabello y otra alrededor de mi cuerpo, me sequé y salí, busqué ropa interior y algo cómodo para colocarme, encontré ésto: {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=83784180&.locale=es}, me cambié, me hice una coleta y volví a tomar mi iPhone, un nuevo mensaje de Kellin, *Y yo soy Kellin Quinn nena, también soy uno de los chicos más deseados de por aquí, pero te amo en serio, significas mucho para mí, no quiero que te olvides de mí, me vale mi j*odida popularidad, lo único que me importa eres tú. De: Kellin Quinn*. Se me ablandó el corazón, pero no sabía si creerle luego de lo que sucedió, no podía sacar la imagen de él besando a ésa p*uta, no podía sacar sus palabras de mi mente "Ya qué, ¿quién te necesita?", sentí mi mejilla mojada, -Ya, basta Keyla, Jared tiene razón, ¿desde cuándo lloras por chicos? Jamás lo hiciste, no valen la pena, no seas tonta.- Comentó mi subconsciente, tenía razón, pero nadie jamás me había lastimado, en serio quería a Kellin, parecía tan dulce y tierno, y tantos momentos que pasamos juntos, aunque lleváramos unos 6 meses de estar juntos; miré hacia mi mesita de noche y allí estaba el oso que me había regalado para el día de San Valentín, a su lado había una cartita y una caja en forma de corazón que había tenido chocolates, ahora la utilizaba para guardar mis alhajas en donde estaba el collar que me había obsequiado el mismo día, tomé la notita y la volví a leer como hacía casi siempre que estaba mal... *Para tí, la chica más perfecta que se cruzó en mi vida, nunca te dejaré de amar amor, jamás lo olvides, te amo y feliz día. Kell.*

Enamorada de la persona equivocada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora