III

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Un peli rubio se encontraba cociendo con una máquina de coser mientras arriba el peli negro se encontraba ayudando a la madre de la peli castaña.

—Gracias por la ayuda Gus.—

—Cuando quiera, buenas noches.— el peli negro bajo las escaleras y se balanceo en el segundo soporte de madera para terminar cayendo en el sofá y taparse con la sabana que tenía en el sofá.

—¡Tenemos un gran día mañana!— acomodó la almohada en su lugar y terminó su frase.

—Así que voy a Good esta Nightel peli negro cerro los ojos pero pronto los volvió a abrir debido a que escucho un quejido de su compañero de sala.

—¿Estas bien? Eso se escucho bastante doloroso.— el peli rubio hizo un "tsh" y dijo

—He entrenado en el aquelarre del emperador desde que tengo memoria.—

—Creo que puedo manejar un poco de... ¡Agh!... Dolor.— una pequeña lagrima brotaba de su ojo mientras el moreno veía con miedo el como su amigo sufría

—Ow... Eso atravesó limpio.— el moreno tomó una cinta de curazion y con magia colocó un poco en el dedo de su amigo donde había sucedido la herida

—Camila me enseñó a usar este artilugio de costura, incluso las puntadas de Darius nunca han sido tan pulcras.— decía con emoción el peli rubio mientras su amigo terminaba de colocar la cinta en su dedo

—¡Oh, y mira lo que hice!— el peli rubio procedió a mostrarle una camiseta con un estampado de lobos aullando a la noche junto a su manada, sin duda el mejor trabajo que a hecho hasta ahora.

—Estas son unas criaturas místicas llamadas "Lobos" y los amo.— decia con un increíble y tierno brillo en sus ojos al estar hablando de sus criaturas favoritas

—Eso se ve genial.— aprobó el moreno

—Sabes, has estado mucho más feliz desde que llegamos aquí.— resaltó el moreno y eso sorprendió un poco al peli rubio, cambiando rápidamente su cara

—N-no es que no quiera volver. Solo... Necesito una forma de pasar el tiempo, eso es todo.— guardo su camiseta de lobos y pronto su amigo respondió

—No. Es bueno verte feliz.—

—Al menos uno debería serlo.— lo último lo dijo con una mirada seria lo cual desánimo un poco a su amigo

—¿Como fue estar en el aquelarre del emperador por tanto tiempo?— el peli rubio se recostó en su cama y ya ahí respondió a la pregunta

—Entrenaba mucho... Estudiaba mucho... No tenia permitido estar cerca de los otros reclutas... Pero los fines de semana eran buenos.—

—Podia salir del castillo durante las misiones.— decía ya con una mirada cambiada

—¿Lo extrañas?— preguntó nuevamente el peli negro

—Extraño saber quien se suponía que era.—

Los dos chicos estaban un poco desanimados pero restaron importancia a todo y decidieron dormir de una vez por todas.

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Luz estiró su mano hacia las estrellas fluorescentes en el techo para seguido cerrar su puño y pensar en todas las cosas que habían pasado hasta ese momento.

Se levantó de su cama y fue hacia su huevo palisman que se encontraba en su escritorio con una lámpara que le daba calor a este. Miró a su pequeño huevo por unos segundos para seguido salir de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible, no quería despertar a nadie.

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