what if belos...?

V

El sol se ponía.

Las luces se encendían.

Y los chicos disfraces vestían.

Era la noche de halloween en gravesfield, todo y todos estaban preparados para pedir dulce o truco, para asustar gente, y ganar algunos fajos de billetes.

El grupo llegaba y vestían unos disfraces que se veía, habían tomado su tiempo. La castaña bajo del coche y antes de que su madre se fuera le dio unas palabras.

—Asegúrate de ayudar a Vee con los que piden dulces.—

—Sabes que pueden llegar a ser... Demandantes.—

—Luz, ¿estas bien? No te ves muy bien.— su madre observó a su hija y era cierto, se veía un poco... ¿Decaída?

—Es que estaba tan emocionada por esto que no pude dormir.—

A lo lejos el grupo hablaba sobre la sorpresa que le harían a la castaña.

—Bien, el código será un secreto hasta que llegue el momento indicado.—

—y entonces, ¡le contamos sobre la sangre de Titán!—

Regresando donde la castaña, esta se encontraba en camino a reunirse con sus amigos, pero de pronto escuchó un risa conocida proveniente del bosque.

—¿Hola?... ¿Hay alguien ahí?—

La castaña estaba pensando entre si fue algo que escuchó mal o tan solo... Si lo escuchó.

En el suelo encontró una sustancia vizcosa lo cual intrigó mucho a la castaña del que era.

—¿Que rayos es esto?—

La sustancia era muy vizcosa. No sabía si era la falta de sueño o otra cosa pero juró haber visto que la sustancia se movía, esto hizo que moviera su brazo alocadamente tratando de quitar la sustancia vizcosa.

De pronto sintió que alguien tocaba su hombro y eso le sacó un susto que terminó por asustar a la otra persona también.

—Luz, que te sucede. Me asustas.— su novia miraba la mirada nerviosa de su novia y eso le preocupó un poco.

—Luz, ¿te encuentras bien? Te ves un poco... Asustada.— rapidamente la castaña cambío su expresión y ahora era una mas relajada.

—Claro, ¿por que no lo estaria, batatita? Andando, vayamos a divertirnos.—

Esto no terminó por convencer a la oji Ámbar, pero se decidió por no preguntar más y hablarlo luego.

—Tendremos la mejor noche.—

—Y quizás hasta tengamos una sorpresa para ti.—

—Si... Yo también.—

Estuvieron un rato caminando por todo el lugar e incluso tuvieron una escena de teatro la cual fue arruinada por el loco de la biblioteca, pero la policía terminó por someterlo y llevárselo.