what if belos...?

IV

Las chicas llegaban recién a casa, Luz bajo del coche, entró a casa y buscó rápidamente a un peli blanco en específico.

—¿Luz? Oh, hola, ¿que sucede?—

La peli castaña la pensó un poco en si decirle o no, pero al final decidió decirle.

—Es... Belos. Creo que está aquí.— el peli blanco cambió rápidamente su mirada feliz a una completamente asustada, ¿Belos estaba aquí? Eso sí que era un peligro.

—Pero, ¿donde lo viste? ¿Segura que era el?— el peli blanco preguntaba buscando respuestas, pero ni si quiera la castaña tenia esas respuestas.

—Hunter, claro que lo vi. Esos ojos, como olvidarlos. Vi esos ojos en la oscuridad, estaba cerca de la cabaña... ¿Crees que este ahí?—

El peli blanco no sabía ni que responder, el no sabía que Belos se encontraba aquí, pero igual sugirió ir a la cabaña para asegurarse que el no se encontraba aquí, era imposible.

Fueron hacia la cabaña y Luz llevó su bate por cualquier cosa que pudiese encontrar ahí.

—¿Estas segura de que lo viste?—

—pensé que el coleccionista había destruido a Belos.—

—Si... estoy segura.— en realidad no estaba segura, estaba oscuro y tenía un poco de sueño, tal vez su cuerpo y su mente le habían jugado una broma o algo parecido, Hunter tenía razón. Ellos vieron como el coleccionista había destruido a Belos. Pero... ¿Y si había sobrevivido de alguna forma?

Todas las posibilidades que llegaban a su mente la hacían temblar, pero no de miedo, solamente no entendía bien que estaba pasando y eso la molestaba.

—oye, podemos esperar a los demás si tú-—

—¡No!—

—Tenemos que encargarnos de esto nosotros.—

¿Tenía miedo? Si. Sí lo tenía. Pero debía ser valiente, ha enfrentado multitud de cosas, y se había enfrentado a Belos varias veces, esto era pan comido.

—...—

—Diablos, odio esto.— Luz trataba de calmarse mentalmente pero le era complicado, tenía muchas cosas en la cabeza y Belos ocupaba el 70% de ellas

—¿Que te parece si enmascaramos el miedo con valentía?— el peli blanco mostró a la castaña unas mascaras que el viento trajo y le pareció una genial y graciosa idea, ya estaba un poco más calmada.

—Bien Belos, sal de donde sea que estés y prometemos no golpearte tan duro.— era mentira claro está. Pero al ver dentro de la cabaña no había nada, y eso les parecía extraño, decidieron investigar un poco.

Entraron dentro de la cabaña y fueron pasando al pasillo, vieron las escaleras arriba, vieron algunas habitaciones y solo les quedaba... El sótano.

Abrieron la puerta qué lleva al tétrico lugar y este se encontraba completamente oscuro y lleno de polvo y telarañas, bajaron cuidadosamente y prendieron las luces, pero rápidamente en frente suyos se encontraron un closet/armario el cual se movía, como si hubiera algo dentro.