⚠️ Libro 1 de la bilogía "La fecha de cupido" ⚠️
Shouto es golpeado por un Quirk que le obliga a ser asquerosamente romántico y cursi con la persona que tenía más cerca al momento del ataque.
Lastimosamente era nada más ni nada menos que el rubio má...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tres semanas más habían pasado.
Ochako y Katsuki hablaron al otro día sobre su pelea y decidieron solucionar las cosas. Sin embargo, la relación no hacía más que caer un picada.
Shoto luchaba cada día por meterse más en la vida y en el corazón de su enamorado.
Katsuki luchaba diariamente con los sentimientos encontrados que tenía por el bicolor y quería ocultar y con el tener que lidiar con los celos de su novia.
Y Ochako luchaba cada vez con menos ganas de sentirse la segunda en la relación con su novio.
El ambiente en clases o en la sala común era bastante tenso, pues todos estaban medianamente al tanto del problema amorosos que tenían éstos tres, y nadie quería hacer ni un solo comentario al respecto. Excepto Denki, Sero y Mina, que constantemente hacian bromas al respecto.
La hora del almuerzo había llegado los chicos acostumbraban juntas varias mesas para podes comer todos juntos ya que eran un grupo bastante grande.
A pesar de ser tantas personas, el silencio en esa mesa era completamente incómodo y abrumador.
Katsuki comía tranquilamente como todos los días mientras era abrazado por un lateral por el bicolor.
Claro que una castaña muy molesta comía frente a ellos observando ésta situación y siendo observada por todos sus compañeros.
- Katsuki, ¿Podemos hablar? -rompió el silencio, sorprendiendo a todos.
- Claro, después de clase ven a nuestra habitación si quieres -dijo él, relajado.
- Necesito que sea ahora mismo.
- Shoto aún no terminó de comer, vamos apresurate -le habló al bicolor, que al parecer estaba dormido, lo que causó un tierna reacción en el rubio, y le regaló una cálida sonrisa- Oye, despierta, termina tu comida y luego de clase vamos a descansar.
- Hmm... Kats es tan cálido... Puedo morir aquí mismo...
- ¿Eres idiota? Me estoy esforzando mucho para que no mueras, ¿sabes?
El heterocromatico sonrió y por fin abrió sus ojos, mirando a la persona que más amaba en el mundo regalándole una hermosa sonrisa.
- Te amo tanto, no imaginas cuanto Kats.
- Si si, ahora come o llegaremos tarde a clase.
- Katsuki, necesito que hablemos ahora -repitió ella, viendo que había sido completamente ignorada.
- Te dije que ahora no, Shoto está-
- Me importa una mierda si está comiendo, quiero hablar contigo, no con él.
- Eso no sé puede.
- ¿Enserio? ¿Ni siquiera diez minutos?
Un gran suspiro salió de entre los labios del rubio y le habló al bicolor.