Un nido especial.

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Especial.




-Amor, donde estas?-

Habían pasado su segundo celo juntos hacía ya tres semanas.

Ese día JungKook pidió permiso para salir antes del trabajo, JiMin no le respondía los mensajes. No había contestado en todo el día y estaba preocupado.

Ya no dormían en el nido últimamente, así que no se le ocurrió buscarlo primero ahí.

Dejó las bolsas de la cena en la isla de la cocina y entró a la habitación. La cama estaba destendida, el closet era un desastre.

Alguien había entrado?

Si eso sucedió entonces el menor debía estar en el nido, escondido. Al menos eso esperaba.

Entró, pero no parecía asustado. Estaba durmiendo. Se veía muy cómodo y relajado, hecho bolita y cubierto con la cazadora que JungKook había usado la noche anterior.

-Bebé… estás bien?

-Mh?

-Amor, que tienes.- se veía ojeroso y pálido.

-No me siento muy bien.- Murmuró sin abrir los ojos.

-Quieres ir al hospital?

-No, solo acuéstate conmigo.-

Así que el cansancio que sentía JungKook era por JiMin? Aún era extraño vivir con la marca activa.

-Si, pero dime que pasa. Has estado sintiéndote mal hace días.

-Estoy cansado. Me duele todo.

-Deberiamos ir…

-Creo que si duermo un poco más, estaré bien, me la pasé volviendo el estómago toda la mañana.

-Otra vez?

-Uhum.

-Bueno, es qué ayer cenamos mucho.

-Lo sé, no debí comer el rollo de atún picante.

-Mi pobre duraznito.

-Como? Duraznito?

-Ya sabes, tu trasero parece más bien un durazno. Un enorme, jugoso y dulce durazno.- bromeó, acariciándolo un poco sobre la tela de la pijama.

-Estoy gordo? Eso quieres decir?- le pregunto, observando un poco confundido.

-No, no… yo… olvida lo que dije.-

El Omega se acercó al alfa y se abrazó, acurrucándose entre las ropas. Su lobo se sentía a salvo ahora.

-Deberías comer algo, al menos un poco de arroz.

-Solo de pensar en la comida que trajiste se me revuelve el estómago.

-Cómo sabes que traje?-

JiMin cerró los ojos y aspiró dos veces el aroma que había entre la ropa además del de su alfa.

-Fuiste a la piel de cerdo y la asaste tú mismo… trajiste también cerdo agridulce, pupas de gusano y… mh… flores.

-Para tí, bebé.

-Gracias. Me gusta que mi alfa me regale flores.

-Yo apesto a comida mientras tú hueles muy bien. ¿Qué es ese aroma? ¿Estás usando perfume?

-No, ni siquiera me bañé hoy. He estado aquí acostado todo el día.

-Ya sabes que no debes saltarte las comidas. Aunque te sintieras mal, tenemos una arrocera aquí, el horno de microondas y varios paquetes de ramen.

S&M  〰 乁・ KookMin ・ㄏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora