v

298 32 2
                                    




Las gotas de la ducha resbalaban sobre su cuerpo lentamente, pasando por sus rubios cabellos, su cuello, su clavícula, y no más ni menos importante, sus brazos, los cuales hacían teñir el agua a roja.


Las gotas teñidas caían a sus pies, viéndola sin sentimiento alguno acompañado de un cansado suspiro.


Ya era una costumbre de día a día.


¿Por qué siempre tenía que recaer?


No era fuerte, no podía ni siquiera hacer el intento de mejorar por él, algún momento en el día lo hacía sentirse enojado con si mismo ocasionando que se castigará de aquella manera. Podría estar tan acostumbrado pero siempre dolía como la primera vez, sentía que no podía más, simplemente quería estar en paz.


Quería mejorar pero no podía al menos dejar de estar fundido en su cama, ni siquiera podía lavarse los dientes, no podía al menos cepillar su cabello.


Era la primera vez en la semana que tomaba una ducha, fue su mayor intento en hacer algo por él.


¿Qué le pasó si era una persona tan positiva a la vida? Ahora deseaba nunca haber vivido, deseaba haberse quitado la vida desde hace mucho tiempo, deseaba encerrarse en su habitación y no salir nunca más.


Amó con todo su ser la vida, pero esta misma hizo que dejara de amarla.


O...tal vez solamente era tan mala persona como para que la naturaleza quisiera que fuera feliz.


Paro la lluvia de la bañera, yéndose la sangre por la tubería, dejando el piso manchado de rojizo. Al verse en el espejo solo vio el horror de persona que era, su estómago se revolvió ante la asquerosidad que se dió de si mismo.


Se vio bajado de peso...no había comido en...


Comida.


¿Acababa de pensar en comida? ¿Enserio acaba de pensar en comida?


Beomgyu sintió un ardor de sus ojos al llenarse de lágrimas, sentía rabia de haber pensado en aquello.




- Idiota, idiota, idiota. ¡Eres un idiota!- Golpeó el espejo fuertemente rompiéndolo.


Su cara estaba roja del enojo y del asco que sentía por él, se daba repulsión.


Con furia tomo un pedazo de vidrio que cayó del espejo sin importarle si cortaba su mano, se tiró al piso desesperado y comenzó a hacer cortes por todo sus muslos.


Acababa de hacerlo hace unos minutos...


Beomgyu sintió el dolor y como el ardor se hacía más y más fuerte.


¿Cómo podía ser tan idiota para volver a pensar en comida?


- ¡Muérete, Beomgyu! ¡Muérete maldito obeso! - Se grito él mismo, se tenía tanto odio.


- ¡Muérete! ¡Muérete! ¡Muérete, imbécil! ¡Nadie te necesita! ¡Hazle el favor a todos, maldita mierda!


Rápidamente soltó el vidrio al ver sus piernas nuevamente destruidas. Comenzó a temblar entrando en un llanto con gritos, se acostó sobre el piso manchándose con su propia sangre, sentía como las lágrimas quemaban su cara.


- ¡Beomgyu deja de llorar o te hago llorar con razón! - Grito su padre desde afuera del baño con una gran molestia.


Yeonjun desde la puerta de su cuarto había escuchado todo el sufrimiento de su hermano, sabía que era su culpa, pero no sé disculparía, tal vez Beomgyu era merecedor de aquello.


Y Beomgyu...cayó desmayado en el piso de su baño.



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









__________
Cualquier Error, Favor de hacérmelo saber.

HYUNG, ¿AHORA SOY LINDO? | TaeGyu [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora