Bestias

Capítulo XIX: El Príncipe Oscuro Y El Peliplata Del Viento

Han pasado 4 días del suceso con la bestia del rayo, al principio él estaba desorientado porque en todo el ataque su subconsciente estuvo noqueado debido a que Yoko así lo hizo y no interfiera en su ataque de ira.

Resulta que el contenedor se llama Misao, era parte de un ejército de una pequeña nación que solitos buscaron su extinción al cometer un gran error: Llevar a la bestia del Rayo, a la famosa isla que recibió el ataque de una mayor cantidad de rayos, debido a que al ser una pequeña isla en medio del gran océano, era obvio que siempre reciba ataques naturales de una tormenta.

Pero no tomaron en cuenta que en medio de los troncos y flores silvestres de esa isla, correría una poderosa electricidad que entró en el joven peliplata que con tan solo pisar por primera vez esa tierra firme, aloco por completo a Yoko; cuando reaccionó el contenedor todos los soldados, incluyendo los reyes y principes se encontraban rostizados y rodeados de electricidad.

Otra razón por la que el contenedor del rayo fue a buscar al grupo naufragando por el gran océano, era porque no quería matarlos por culpa a la gran carga eléctrica que se carga esa isla, pero no tomó en cuenta que la bestia del Agua le jugaría una mala broma alterando sus recuerdos y personalidad y enfurecer a Yoko.

Pero lo pasado queda en el pasado, el Guardián del Agua obligó al contenedor y bestia del agua a disculparse con él, porque como el niño en que se volvió, no conoce o recuerda la magnitud del peligro que causó su rebeldía y como no es alguien rencoroso, lo perdonó.

Ahora están de ida al territorio del Sur, lugar en donde se encuentra su amada, la chica castaña le informó eso alegrando su corazón y a su bestia, como mortal no conoce a esa muchacha y mucho menos a la bestia oscura, pero Yoko anda ansioso y contento por el reencuentro y confía plenamente en ese sentimiento.

Ya que...después de todo, él siempre estuvo para él, su único amigo en toda su vida; hasta ahora, porque todos en ese barco son amables con él, a excepción del ojis dorado, siempre lo mira con frialdad o será porque siempre es así?

Yoko le dijo que puede ser porque lo derrotó en una pelea, hasta siente hostilidad por parte de Yako, pero ya se disculpó asi que no habrá un desquite por parte de ambos...o eso espera que nunca pase.

A lo lejos ven el enorme territorio del Sur rodeado por esa oscura neblina, del interior de Sesshomaru sale el Príncipe Oscuro que mira ese sombrío cielo.

Dimitrus) Sesshomaru...princesa...están seguros de querer llevarse a la contenedor de la bestia Oscura? *murmura con la voz helada y tenso, de hecho...todo el grupo incluyendo la bestia del Rayo, esta poderosa energía no es de su amada, es de alguien peor y mucho más peligroso que el protector de ese ojos dorado*

Rin) Quiero liberar a todos los contenedores, que no sean tratados como armas, que puedan vivir en paz *determinada lo mira*

Sesshomaru) Dijiste que nos ayudarás, no te retractes Dimitrus *inexpresivo mira a su protector que lo mira fijamente y frialdad, para luego suavizar un poco la expresión y sonreir levemente*

Dimitrus) Hijo, no planeo retroceder, tu madre me obligó a protegerte y también...*da un hondo suspiro y mira al frente*

Sesshomaru) "También qué?" *con el ceño fruncido por haberlo dejado a medias, siente un apretón de mano y nota los nervios de su amada, es verdad...la esencia oscura está más temible de la anterior vez que estuvieron aquí*

El barco se coloca en posición del muelle para que puedan bajar, Dimitrus es el primero en hacerlo y con todos los sentidos en alerta guía al grupo que tratan de no estar tan alejados de él, Marcus tiene cargando a su hijo que temblando tiene el rostro oculto en su cuello.