¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Disculpa quien eres tú? - dijo soltando su agarre, separándose del abrazo mirando al omega con los ojos bien abiertos.
- Espera... No me reconoces? - dijo con la voz quebrada, el castaño solo negó afirmando. - esto tiene que ser una broma! ¿Dime conoces a la familia Kim?
- Si... Se que es una de las familias más poderosas! Pero... - se interrumpió.
- Pero...
- no recuerdo haber conocido alguien de la familia Kim! ¡Yo en serio, lo siento mucho! - dijo haciendo una varias reverencia disculpandose.
- un suspiro salió de la boca de YunHo, sonrió ladino mirándolo, su lobo se removió con tristeza y aullaba. - No te preocupes... Es normal que se nos olviden las cosas!... Bueno me presento soy Kim YunHo! - extendió su mano.
- Choi JongHo! - el omega la estrecho.
- ¡¡LO ENCONTRÉ!! ¡¡ES POR ACÁ!! - el castaño al oír los gritos solto la mano del más alto, camino un poco sin darse cuenta que ya estaba metido acurrucado en el pecho de YunHo.
- Huh...?
El rubio se asombro bastante no reprochó ni dijo nada así que correspondió abrazando al pequeño omega, al alzar la vista pudo ver a los dos mismos alfas que estaban molestando hace un rato a JongHo, el seño de YunHo se frunció poniéndose furioso, su lobo comenzaba a gruñir y removerse nuevamente en su interior intentando tomar el control; los ojos avellana de YunHo empezaron a cambiar de color a uno dorado repentinamente y sus colmillos salieron al ver y oler alfas en celo, el humano no sabía que le estaba sucediendo ahí mismo!, su alfa era el que había tomado el control de su cuerpo!.
- ahh! Veo que estás aquí!... - miro al castaño con deseo para luego mirar mal al rubio. - ¿Quién es este idiota? - el ojiazul no contesto este seguía acurrucado en el pecho del más alto. - Disculpa tienes algo que ver con nuestro omega...
- ¡Larguense!
- ¿Que? ¡No, no, no! ¡No, nos iremos sin el omega! Entregalo... -
- ¡Dije larguense! - el alfa tomo por el cuello de la camisa del pelinegro mirándolo a los ojos con sus iris dorados, YunHo a veces podía ser lindo, juguetón y amable pero la situación se ponía fea era intimidante para omegas y hasta alfas de clase baja.
- pero...
- ¡Dije larguense, AHORA! - dijo con su voz de mando provocando que los alfas que estaban celo salgan corriendo.
- ven ya encontraremos a otro mejor! - exclamó uno de ellos.
- si...
Eso fue lo último que escucho de aquel alfa, YunHo volvió a tomar el control de su cuerpo cambiando el color de sus ojos a los que habitualmente son avellanados, retrajo sus colmillos causando que con la lengua verifique sus dientes, y si ya no había colmillos!.
