CAPÍTULO 12

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RIIIING RIIIIIIING

Llamaban a la puerta.

-¿Diga...? Vale, ahora te abro.

Era el cartero.

Rubén ese día empezaba el instituto y estaba bastante nervioso.

El cartero había llegado ese mismo día por la mañana, justo cuando el chico tenía que salir de casa.

-Mamá, ¿me ayudas con la silla, por favor?

Pasaron muchos años desde aquel accidente y los pies del chico seguían incurables.

Después de todo aquello la policía se puso en busca urgente de aquel hombre que había provocado el atropello.

Además aquellos años Rubén había estudiado muy bien y hasta había hecho amigos nuevos, a causa de su silla de ruedas.

Todos quedaron alucinados al escuchar la historia. Todos menos Ángel y compañía.

-Bah, no es para tanto. A cualquiera le podía haber pasado esto.

Pero todo eso pasó y ahora el chico se tendría que enfrentar a innumerables problemas.

La vida de Primaria no era la misma que la vida de Secundaria.

Los chavales ya eran más mayores y por tanto más chulitos.

Rubén sabía que no le resultaría nada fácil, pero aun así se animó como un valiente.

-Sí hijo -respondió la madre-. Igualmente ahora viene Nora y te lleva ella, que yo tengo que ir a trabajar.

Desde que sucedió la tragedia, Nora se ocupaba diariamente de llevar a su mejor amigo al colegio y de traerle ya le traía su padre.

Era un acto muy bonito por parte de ella, y lo hacía siempre con ganas.

Ya hacían aproximadamente cuatro años desde que llevaba esa labor y nunca lo hacía protestando.

Además de que se había mudado cerca de él, le fue más fácil y siempre lo hacía porque ella lo quería.

Ese día Nora estaba muy feliz de ver a su amigo: llevaba un verano entero sin verle, ya que estuvo todas las vacaciones en Italia.

-¡Rubby! ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

-¡Nora! ¡Te he echado muchísimo de menos!

-¿Qué tal las vacaciones?

Todo el camino estuvieron hablando de lo que habían hecho ese verano y, caminando lentamente hasta llegar al colegio, ambos tuvieron una sensación que llevaban mucho tiempo sin sentir: la de estar juntos hablando de sus cosas.

El instituto era el mismo colegio de siempre, que tenía clases desde guardería hasta Bachillerato.

Al llegar ahí, pudieron diferenciar muchos de sus amigos, pero también muchos otros que no conocían.

La mirada del chico se fijó principalmente en un chaval que estaba apoyado en el muro que daba al patio trasero.

Llevaba una capucha negra puesta y un conjunto de ropa no muy agradable.

No era por la pinta que tenía, que por cierto era un aspecto bastante desagradable, sino porque los pantalones que tenía los tenía bajados y la sudadera estaba desteñida y decolorada, y esta imagen se quedó impresa en la cabeza del chico.

A pesar de que su rostro no se podía apreciar fácilmente, Rubén se dio cuenta de que el chico tenía el pelo bastante largo.

-¿Qué pasa, Rubén? -le preguntó su amiga.

-¿Eh? No, nada...

Al entrar a las clases hicieron lo de siempre: se presentaron y cada uno contó algo de su vida.

A Rubén le tocó en la misma clase que Nora.

Pero también había un nuevo integrante: el chico solitario.

Rubby sentía mucha curiosidad por saber quién era ese chico y cuando a este último le llegó su turno lo único que dijo fue:

-Luke.

Eso fue todo.

El profesor se quedó un poco extrañado pero, viendo su pinta prefirió no decir nada.

Abbey lo tenía claro: tenía que hablar con ese chaval cuando antes.

Marina, que se sentaba cerca de él y que pareció leerle el pensamiento, dijo:

-Ni lo intentes.

-¿Eh?

-Le conozco desde los tres años y te aseguro que es imposible tratar con él.

-Pero... -intentó decir él.

-Sí. De pequeño era un chico normal y además nos llevábamos genial. Siempre estaba feliz, siempre sonreía y además era mucho más guapo. Todo esto hasta que un día... -frunció el ceño y se mordió el labio inferior, a lo que siguió una pausa. Una pausa que se mantuvo durante mucho tiempo.

Rubén entendió que su compañera no quería seguir y decidió no preguntar más.

Su misión era esta: averiguar qué pasaba con ese chico, pero no le sería nada fácil.

El Hijo Del Señor ~[EN CURSO]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora